(U24) - El hombre que acompañó a Natacha Jaitt al salón Xanadú, donde aparecería muerta, Raúl Velaztiqui Duarte, fue liberado este jueves (28/2) pero seguirá imputado por falso testimonio al haber incurrido en contradicciones en su declaración ante la Justicia.
El paraguayo de 45 años había reconocido en una indagatoria en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Tigre que había mentido "por miedo" al dar su primera versión.
En tanto, el abogado de Velaztiqui, Gabriel Becker genero una polémica por sus declaraciones públicos acerca del caso cuando dijo que “Natacha se tendría que haber cuidado sola” y repitió varias veces su condición de “prostituta VIP”. "Lo dijo ella misma, no tiene nada malo que lo repita”, explicó.
En declaraciones al programa 'Nosotros a la Mañana', Becker aseguró su defendido fue “indagado en circunstancias duras” y por ende, “no es extraño que haya incurrido en contradicciones”. "Estaba nervioso, sin comer, con miedo, habían pasado muchas horas... cualquiera se puede confundir”, justificó.
"Él me dice que se sorprendió cuando llegó al lugar y vio a tanta gente. Lo único que quería, era cerrar su negocio ahora, después pueden discutir si sabía que ahí se estaban falopeando pero por lo que me contó a mi, no. No estaba al tanto de nada", contó.
Pero en las redes sociales generó cuando Becker dijo que “nadie tendría por qué cuidar a Natacha sino que era ella quien debía cuidarse a sí misma” y sentenció: “su muerte fue una muerte anunciada”.
La principal acusación contra Velaztiqui es por qué retiró el teléfono de Jaitt y lo puso bajo el asiento trasero de su camioneta Fiat Adventure, cuando inicialmente había declarado que no sabía dónde estaba. Luego cambió su relato en su segunda declaración, afirmó que lo tomó para resguardarlo.
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