domingo, 20 de septiembre de 2015

BARLETTA, EL HOMBRE DE LA GRAN CONTRADICCIÓN

SANTA FE / ENTREVISTA 
Mario BARLETTA


 DIÁLOGO ENTRE MARIO BARLETTA Y 'EL BIGOTE' ACOSTA: 

 -Mario, ¿está reposicionándose el radicalismo de la provincia de Santa Fe? Usted es uno de los titulares de este partido. ¿Está reposicionándose? 



-Estamos en una circunstancia difícil, pero con mucho optimismo. Tanto en términos nacionales, está enfrentando, por supuesto, una elección presidencial dentro de Cambiemos, que es la decisión que orgánicamente, y por amplia mayoría, tomó el partido. Y con esta situación, que en su momento, luego de un amplio debate también en Santa Fe, se decidió mantener al Frente Progresista Cívico y Social, y entonces tenemos que hacer un esfuerzo para trasmitirle a la sociedad santafesina esta intención de trabajar en la provincia con el Frente Progresista y con la lista de legisladores, y trabajar en lo nacional con Cambiemos. Lo que significa, bueno, a todas las complicaciones propias de que la gente comprenda un poco más sobre qué nos pasa en el país con la política, se nos agrega esta circunstancia. El posicionamiento, reposicionamiento del Radicalismo, creo que será un tema posterior a las elecciones. Ahora se desatan pasiones y no son los mejores tiempos para debates más profundos.

 -Lo que se advierte, públicamente, es que en la provincia de Santa Fe, si no fuese que se llaman Frente Progresista Cívico y Social -donde está incluido el Radicalismo como el partido de masas y el Socialismo como partido de cuadros, y otros sectores minoritarios- si no se llama Frente Progresista Cívico y Social, la unificación con candidaturas nacionales está muy dividida, porque tanto el titular del… 

 -Dentro del Radicalismo no está dividido.

 -Déjeme terminar. Si fuera Frente Progresista, no. pero el Radicalismo tiene muy claro para dónde apunta y actores políticos tan importantes, como Bonfatti o la Ministra de Cultura, como Chiqui González, han dicho “yo voto Scioli”. De modo que hay allí una diferencia de cabecera. Están unidos como Frente Progresista, y eso les ha dado la titularidad en la provincia. Pero por afuera de ese gobierno, hay posiciones distintas. 

 -Sí, sin lugar a dudas. Pero esto fue parte de la historia, si querés, del Socialismo y el Radicalismo. Si te querés remontar al 83, 84, el Socialismo no lo apoyó a Alfonsín. Si querés más cerca, Binner estuvo con Alfonsín a las vueltas, a las vueltas, para que terminaran separados. Bueno, en la provincia se dio esta circunstancia después de tanto tiempo. Yo no sé si nos unió el espanto o nos unió el cariño, pero bueno, fue una buena decisión política el haber generado el Frente Progresista, más allá de las diferencias que vos marcás. Que a veces se hacen mucho más visibles cuando se encuentran los partido en los dilemas como los que está hoy el Socialismo y el propio Radicalismo, en términos de que no tienen chances propias a nivel nacional y entonces tienen que pensar qué es lo mejor para el país del futuro. Bueno, esas diferencias pueden ser más visibles, pero no creo que en términos de lo que pensamos respecto a la provincia, las diferencias sean tan grandes. Que yo tengo diferencias lo sabe todo el mundo, porque si no hubiese planteado internas cada vez que hay elección de gobernador, porque tengo otras ideas respecto a cómo se debe llevar adelante la política de la provincia. Cuando pierdo la elección acompañado y trabajo para el frente.

 -Yo recuerdo la primera vez que charlé con vos. Estabas en la intendencia. Recuerdo que una de las cosas que planteaste era trabajar sobre un estatuto, sobre un acta, sobre algo que definiese funciones, roles, y que resolviese, con un acta precisamente, el comportamiento en futuras elecciones. Que fuera orgánico el Frente. ¿Eso no se lo logró todavía? 

 -Eso no se logró y es un riesgo. Yo siempre digo que, la verdad, si una reunión de diferentes socios en una empresa no tiene en claro algunos aspectos, es muy difícil que esa empresa tenga suerte. Y eso pasa en todas las sociedades que se genera. Y en un frente con partido político, que tienen sus diferencias y no tienen reglas de juego escritas y claras, la verdad que ha sido un riesgo. Y yo creo que ha sido uno de los motivos por los cuales, también, hemos tenido dificultades en el desarrollo de los gobiernos. Y si no damos cuenta de esas dificultades, el futuro hay que tomarlo con precaución. Tres períodos de gobierno con aceptación social que no es la que uno desearía. Festejamos, ganamos, por pocos votos, no importa, por uno se gana, pero eso no te tiene que hacer equivocar respecto a que hay cosas que revisar. Y una de ellas es esa, una de ellas es que uno no puede tener coaliciones en términos de lo bueno que es sumar los votos de distintos partidos para lograr el triunfo, sino generar, y yo espero que en el próximo período de gobierno esto se logre realmente, tomar decisiones en forma conjuntas, resolver conflictos en forma conjunta, generar una verdadera coalición. Porque, de lo contrario, yo creo que más tarde o más temprano esto puede fracasar. Y nadie quiere que fracase, porque la verdad, después de los 25 años de gobierno justicialistas, las provincia no aprovechó los tiempos para alcanzar lo que tendría que alcanzar. Y el Frente Progresista avanzó, pero debería haber avanzado mucho más.

 -Yo soy un viejo peruca, pero me salió un hijo radical. Le hago la broma: al final, ustedes, van a terminar en cualquier momento votando por Reutemann y Macri. 

 -No. ¿Por qué por Reutemann?

 -Porque vota Cambiemos. ¿No está con Macri? ¿Cómo es eso? ¿Cómo hace la provincia de Santa Fe? Explicámelo. Yo traduzco la explicación que vos me das.

 -Es muy fácil. Nosotros vamos a votar a los dos primeros cuerpos, que es Macri y Parlasur, de Cambiemos, y legisladores vamos a votar Frente Progresista. Por lo tanto, no vamos a votar a Reutemann nosotros.

 -Pero tampoco van a votar a Zabalza. 

 -No, sí Zabalza sí. Sí, claro. Zabalza está en la lista del Parlasur, pero en la provincial. No hay problemas.

 -Y el Radicalismo, que en cierto modo es obediente a sus cuerpos internos, ¿va a obedecer esto? ¿Va a cortar boleta? 

 -El radicalismo santafesino sí. Yo creo que sí. El tema es que no podemos reconocer dificultad en una elección presidencial, de haber tomado la decisión. Sabíamos el riesgo que corríamos con una boleta corta que no está el Presidente. Bueno, pero en ese momento se priorizó. No te olvides que la lista se cerraba cuatro días entes de las elecciones provinciales, y se priorizó dar un mensaje a la sociedad santafesina de que estábamos juntos. Y bueno, hicimos esto de la boleta corta, que, por supuesto, no voy a engañar a nadie y decir “da lo mismo”. No, habrá que trabajarlo, habrá que tener gente con mucha inteligencia para saber trasmitirle esto a la gente, que tiene que llevar una tijera o lleva preparado el voto. Vos fíjate que tenemos el primer candidato a diputado, en el Frente Progresista, Marcucci, por lo tanto el radicalismo santafesino aumenta en un cien por cien su representación en la Cámara de Diputados.

 -Una pregunta de análisis político, Mario. Este tema de Tucumán termina por plantear hasta qué punto era importante lo que sucedía en la provincia, la boleta única, y otras formas de hacer el recuento de los votos. ¿Vos crees que está vencido todo eso? ¿Qué pensás sobre el caso Tucumán?

 -Creo que pone de manifiesto toda la crisis de la política, no solamente el modo en que se vota. Yo creo que hay una crisis importante de la política, en los partidos y, dentro de toda esa crisis, está la crisis de los sistemas electorales. Y es, para mí, uno de los grandes temas que La Argentina tiene que recuperar a futuro si quiere, realmente, tener un Estado que pueda llevar adelante sus políticas. Pero hoy es una desorganización, votan las provincias en distintos momentos, unas votan con presidente, otras no. unos con un sistema, otros con otros sistemas. Se han debilitado los partidos al extremo que no definen candidatos. El sistema de boleta única sí tiene sus ventajas, pero también ha generado una individualización extrema de intereses propios más intereses colectivos de los partidos. Como dice, Botana: la democracia de partidos se reemplazó por la democracia de candidatos. Ustedes, los periodistas, y nosotros los políticos, y todo el mundo, habla de Macri, de Massa, de Scioli, pero no habla de partidos, de programas, de proyectos, no. a mí me parece que lamentablemente esa crisis de la política de los partidos sigue vigente y va a seguir, y espero que no sea por mucho tiempo. Y espero que los dirigentes, luego del fragor de las elecciones, tengan la capacidad, de los distintos partidos, de analizar y revisar a fondo las malas prácticas, la falta de calidad institucional en el ejercicio de la política.

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