PARANÁ (U24 Entre Ríos). Hace unos días el ministro de Cultura y Comunicación, Pedro Báez (foto), salió a descalificar a los periodistas que habían denunciado las contrataciones directas que su cartera y el gobierno provincial realizan con empresas vinculadas a funcionarios nacionales que se identifican con el oficialismo.
Báez en esa oportunidad le contestó a otro dirigente que se había ocupado del tema, diciendo que éste hablaba “robando palabras de periodistas que eligen pescado podrido en vez de información”.
Ante ello el Sindicato Entrerriano de Trabajadores de Prensa y Comunicación (SETPyC), envió un comunicado a los medios, pidiéndole al ministro Báez que se disculpe por sus dichos.
“Vemos con honda preocupación que los adjetivos ofensivos se difunden con ligereza desde altos cargos públicos para desacreditar el trabajo de los periodistas y garantizar así la impunidad, en gobiernos que además cometen arbitrariedades en el uso de fondos con el objeto de disciplinar a los medios masivos”.
“Más nos alerta que sean los organismos que debieran velar por el ejercicio pleno de la libertad de expresión las fuentes de las diatribas contra las y los trabajadores. No correspondería adjudicar a un dirigente de hoy la violencia mortal que desplegó su partido desde la Triple A u organizaciones similares. De la misma manera, nada habilita a los poderosos a ensuciar a trabajadores honestos y esforzados con responsabilidades ajenas”.
“El funcionario Báez debe rectificarse y disculparse. En el caso que nos ocupa, los periodistas basaron sus noticias y notas en documentos públicos. De modo que la expresión “pescado podrido” sólo podría entenderse en el caso de que la misma fuente de la información se encuentre en ese estado”.
“Gracias al esfuerzo personal y grupal de muchos periodistas y pymes, la comunidad ha conocido o conoce manejos espurios del poder económico en sociedad con el poder político, y es un trabajo y una condición que enorgullece al periodismo entrerriano. Los funcionarios tienen el deber de transparentar sus actos, publicar las normas en tiempo y forma y respetar el ejercicio del periodismo respondiendo las preguntas referidas a sus gestiones públicas, sin desviar la atención con declamaciones inconducentes”.
En el análisis realizado en febrero pasado sobre la situación del periodismo entrerriano, el gremio denunció que en Entre Ríos se dan “cada vez con mayor frecuencia episodios contrarios a la libertad de expresión. Allí enumeró una decena de modos de censura que erosionan la profesión”.
“Los funcionarios deben saber que los periodistas no vamos a tolerar atropellos, vengan de donde vengan”.
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