El juez Norberto Oyarbide ya fue citado en otras oportunidades pero nunca se avanzó en su juicio político, más allá de los pedidos para hacerlo. El juez contaba con el férreo apoyo del kirchnerismo que no daba los votos para llevarlo a esa instancia.
El panorama político del Consejo cambió: Cambiemos y sus aliados hoy son la mayoría y tienen ochos votos, uno menos de los que se necesitan para aprobar el envío a juicio político de un magistrado.
El FpV y sus aliados tienen cinco. Oyarbide está acusado porque el 19 de diciembre de 2013 ordenó una veintena de allanamientos a financieras en una causa por lavado de dinero pero los suspendió abruptamente cuando recibió el llamado de Carlos Luizzi, segundo de Carlos Zannini en la Secretaría de Legal y Técnica de Presidencia de la Nación, para decirle que en "Propyme", de Guillermo Greppi, los oficiales a cargo del operativo estaban pidiendo coimas.
El juez está acusado de presunto mal desempeño por realizar actos de manifiesta arbitrariedad, desconocimiento inexcusable del derecho y negligencia grave en el ejercicio del cargo, según el dictamen al que accedió Infobae.
El ex consejero Ricardo Recondo, quien hizo el dictamen en mayo de 2014, sostuvo que "llama poderosamente la atención" que haya sido un funcionario del Gobierno Nacional quien llamó a Oyarbide y no se comunicó con el juez o el fiscal de turno.
También criticó a Oyarbide por suspender el allanamiento cuando tenía otras herramientas legales para continuarlo, como apartar a la fuerza de seguridad que podía estar sospechada o darle intervención al fiscal de turno, y porque no citó inmediatamente a Liuzzi para que declare como testigo.
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