(Télam) - La procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, envió una nueva nota a la titular de la comisión bicameral de Seguimiento y Control del Ministerio Público, Graciela Camaño (Frente Renovador) en la que le expresa su voluntad de concurrir a la misma en la semana del 14 de mayo, para cumplir con el requerimiento de los legisladores de Cambiemos.
La nota de la funcionaria, motivada en el pedido de los diputados y senadores oficialistas para que explique "en forma verbal las supuestas irregularidades que se le atribuyen en la designación de fiscales", será puesta a consideración de los legisladores en la reunión de la comisión prevista para mañana a las 11.
La decisión de Camaño de convocar a la comisión se precipitó la semana pasada luego de que el jefe de la bancada de diputados de Cambiemos, Mario Negri, su colega de bloque Diego Mestre, la macrista Silvia Lospenatto, y los senadores de la UCR Silvia Elías de Pérez, y Laura Rodríguez Machado (PRO), le presentaran una nota solicitándole que cite a la funcionaria.
En el escrito, presentado el pasado jueves, los legisladores oficialistas pidieron la concurrencia de Gils Carbó al Congreso para que explique cuestiones referidas al manejo de su área.
Un día después de conocida la convocatoria a la comisión, el viernes, la procuradora presentó un escrito ante la misma donde rechaza que existieran irregularidades en la compra de un edificio para ese organismo. Sin embargo, aclaró que tuvo que suspender preventivamente y abrir un sumario contra un funcionario de la Procuración para investigar si hubo un "uso indebido de información".
Concretamente, la Procuración entregó un escrito de 33 páginas donde detallada los motivos de la compra de un nuevo edificio para el Ministerio Público. Con el pedido de asistencia de Gils Carbó, el interbloque Cambiemos retomó la ofensiva parlamentaria para que el Congreso se expida sobre la labor de la funcionaria, lo que se complementa con el pedido de juicio político presentado en su contra.
Sin embargo, el oficialismo busca volver a dar un impulso en su estrategia para conseguir el apartamiento de Gils Carbó a través de la comisión bicameral, ante las dificultades de conseguir las mayorías para promover su destitución por medio de un juicio político.
Para conseguir hacer prevalecer cualquier postura en la bicameral, el oficialismo necesita la colaboración de al menos tres legisladores de otro bloque, ya que no cuenta con mayoría en la misma.
De los 16 integrantes de la comisión, sólo seis pertenecen a Cambiemos; 7 son del FPV-PJ; uno del Justicialismo; uno de Unión por Córdoba y la restante es la massista Camaño.
Además de los tres últimos, en el oficialismo confían en obtener el acompañamiento de algunos de los siete legisladores del FPV-PJ no enrolados en el kirchnerismo.
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