ROSARIO. El exitoso rescate de la fábrica de llantas Mefro Wheels no estuvo exento de las cotidianas rispideces que caracterizan la relación entre la Casa Rosada y la Casa Gris. Macri guarda mejor relación con Lifschitz que con Bonfatti, indudablemente.
Pero para el Presidente de la Nación tampoco es de fiar el ingeniero socialista. Las balas dialécticas que parten desde Santa Fe son tomadas con mucho malestar en Balcarce 50.
En el oficialismo sostienen en reiteradas oportunidades que "el socialismo se sentía más cómodo con el kirchnerismo". Toda una definición.
Mefro Wheels continuará funcionando a partir de la compra a manos de Cirubon, una autopartista familiar. A partir del trabajo mancomunado entre Nación y Provincia de Santa Fe lograron darle continuidad laboral a más de 120 trabajadores.
Nación acordó con distintas terminales del país la compra nacional de llantas y, a su vez, también cubrirá un alto porcentaje del aporte financiero a los trabajadores. Santa Fe se encargará de completar el resto del aporte.
Las declaraciones de Lifschitz y Contigiani una vez rubricado el acuerdo enervaron a la Nación. "En épocas donde se escuchan críticas a los gremios, acá tienen un ejemplo de trabajo donde la UOM fue protagonista y les exigió a los gobierno que den soluciones", deslizó Lifschitz haciendo alusión a la puja, económica y simbólica, que sostiene el gobierno nacional con el sindicalismo.
También Contigiani no se privó de criticar al gobierno de Macri ligándo a la política de importación como motor del conflicto. Quien recogió el guante por parte del PRO, fue el diputado nacional por Santa Fe, José Nuñez.
"Acá no tuvieron que ver las importaciones sino de decisiones empresarias", afirmó el diputado. Y agregó: "Cuando se trabaja juntos se logran los resultados por encima de las banderías políticas".
El conflicto de SanCor vuelve a convocar a Macri y Lifschitz para buscar una salida a un conflicto que se enmarca dentro del latiguillo de "la pesada herencia".
Sucede que cuando políticas ineficientes dieron lugar a una crisis importante en la cooperativa láctea, Néstor Kirchner creyó que al negociar con Hugo Chavez la venta de productos de SanCor, esta iba a resolver su situación.
La historia es conocida: la República Bolivariana de Venezuela adeuda una fortuna que pone a SanCor contra las cuerdas. Mauricio Macri bajó la orden a Jorge Triaca, Francisco Cabrera y Ricardo Buryaile de trabajar para darle una resolución al conflicto que afecta a los trabajadores de la cooperativa.
La necesitad de trabajar a la par del oficialismo santafecino encontró eco en las declaraciones de Lifschitz.
"El proceso tiene muchos meses, es una empresa con dificultades desde hace muchos años, pero en los primeros meses de 2017 se ha acentuado la situación de crisis. Por eso estamos trabajando con el gobierno nacional para que haya un salvataje financiero", confirmó el gobernador socialista.
La cooperativa láctea se encuentra gestionando un crédito que le permita reordenar su estructura. Nación tendría todo ultimado para transferir a SanCor con la condición de realizar un seguimiento y control de los gastos. La cifra que destinarían desde la Casa Rosada es de $450 millones.
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