Imagen del programa de Telenoche Investiga. |
Marcelo Paolini se hizo famoso como estrella del 'caso Aduana Paralela' o 'caso juez Branca' que Telenoche Investiga (Canal 13/Grupo Clarín) difundió con gran repercusión años atrás. El caso acaba de regresar a escena porque la Corte Suprema de Justicia de la Nación dispuso avanzar en el juicio oral contra Paolini, ex empleado de la Aduana, quien fungió como "arrepentido" cuando estalló el escándalo, en 1997.
Si bien la CSJN se manifestó solidaria con el juez brasilero Sergio Moro, quien con la delación premiada en sus manos ejecutó la mega-investigación Lava Jato, que puso en jaque a políticos y empresarios que tuvieron negocios irregulares con Petrobras, pareciera que la CS JN no brinda señales favorables a la delación premiada en la Argentina. O, al menos, no aceptará que un medio de comunicación modifique las reglas de juego.
Es decir, el fallo de la CSJN fue un rechazo al rol de 'arrepentido' que tuvo Paolini vía Telenoche Investiga. Aquel caso le costó el cargo al juez Carlos Branca, acusado de proteger a una red de contrabandistas aunque él fue absuelto en 2008.
De todos modos, luego de fallar sobre Paolini, la CSJN ratificó un fallo de la Cámara Federal de Casación Penal, que hace 3 años ordenó la reapertura de la investigación, pese a que un tribunal oral en lo Penal Económico había dispuesto la "insubsistencia de la acción".
Es decir que la CSJN está autorizando una nueva investigación, que no sea la de Telenoche Investiga sino la que se realicen en sede judicial.
El caso se trataba de "un ingreso irregular de mercaderías de origen extranjero perpetrado mediante dos maniobras desplegadas en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza: utilización de solicitudes particulares adulteradas ingresando mercaderías no amparadas bajo este régimen especial y uso de guías aéreas adulteradas mediante la adición a un tránsito, cambiándole el destino a la mercadería'".
La mercadería (perfumes, electrodomésticos, palos de golf y cosméticos) era retirada de la bodega de tránsito para entonces desviarla a diferentes depósitos para ser liberada a plaza.
"La estrategia delictiva se desarrolló con la intervención de 3 funcionarios públicos con alta responsabilidad y dominio en el ámbito en donde se ejecutó el contrabando: quien fuera en la época de los hechos el Administrador de la Aduana de Ezeiza, el imputado Antonio Maurello; el jefe de la sección Resguardo de dicha Aduana, Teodoro Aguilar, y otra jefa de la misma sección, Mónica Clara Cusnech", subraya la documentación.
En 2014, Casación había ordenado continuar con la causa contra los imputados, lo que equivalía a la realización del juicio oral y público, lo que no ocurrió porque las defensas presentaron el recurso ante el máximo tribunal. En el interín, si bien Paolini quedó exonerado de la Aduana, los otros mencionados en la investigación consiguieron que los sumarios administrativos que los complicaban fuesen cerrados.
El caso más notorio fue el de Horacio Gatas, quien obtuvo ese beneficio apenas comenzó su gestión el tan cuestionado Juan José Gómez Centurión (quien logró permanecer en el cargo porque obtuvo el manto de justicia de la tan discrecional Elisa Carrió, y porque -según investigan algunos periodistas- personas vinculadas a la familia política del presidente Mauricio Macri mencionaron su buena disposición).
Gatas y Gómez Centurión tienen en común haber integrado la fuerza militar que en islas Malvinas guerreó contra los ingleses, en 1982. Gómez Centurión hizo a Gatas jefe de Departamento de la Aduana de Buenos Aires, todo un mensaje al mencionado Paolini.
Antes, Gatas gozó de la confianza de Ricardo Echegaray, y en ese p eríodo pudo ingresar a 2 hijos en la repartición administrativa. Esto explica que a diario Gatas concurra al centro médico donde permanece Gómez Centurión.
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