(U24) - Tras la salida de la canciller Susana Malcorra, se conoció este miércoles (31/05) que el titular de la Coordinación Nacional Para el Combate de Lavado de Activos y el Terrorismo, Juan Félix Marteau (foto), le presentó su renuncia al ministro de Justicia Germán Garavano. Así, en los últimos 5 meses, ya renunciaron 13 funcionarios del Gobierno nacional.
Según publica La Nación, Marteau confirmó hoy que se apartará de su cargo para continuar con su actividad privada en su estudio jurídico, si bien buscará colaborar con la cartera de forma "externa".
"Cumplí con mi etapa de crear de cero una coordinación y poner los programas en funcionamiento. Estoy muy agradecido con Garavano pero me voy para continuar con mis responsabilidades profesionales", le dijo a dicho diario.
Durante su función, Marteau se dedicó a poner en funcionamiento una coordinación para generar políticas de prevención del lavado de dinero, una dependencia que se volvió clave luego de que la Unidad de Información Financiera (UIF) pasará de la órbita del Ministerio de Justicia a la cartera de Finanzas.
Una de las acciones más importantes que desarrolló fue la firma de un convenio con la Corte Suprema para que el Ministerio de Justicia comparta un importante cúmulo de datos con la oficina dedicada a las escuchas telefónicas legales (la ex Ojota) para agilizar las investigaciones judiciales.
Pero su paso por el ministerio no estuvo exento de polémicas. Y de hecho, en marzo pasado, hasta la Oficina Anticorrupción le abrió un expediente por presunto conflicto de intereses cuando se conoció que su estudio de abogados ofreció asesoramiento a sus clientes para ingresar al blanqueo.
Según versiones periodísticas, en ese momento Marteau protagonizó un violento episodio en las oficinas de Laura Alonso. La versión indica que, enfurecido, se presentó en el organismo para pedir explicaciones. E incluso algunos testigos contaron que ingresó al despacho de Laura Alonso, la titular del organismo, pegándole una patada a la puerta, pero ella no estaba en ese momento. Y que fueron los empleados los que tuvieron que pedirle que se retirara.
En diálogo con Perfil, Marteau había negado estos hechos, e incluso destacó haber sido “muy bien atendido por los funcionarios de la OA”. En el organismo, en tanto, se limitaron a informar que Marteau se presentó para “consultar sobre su expediente” y que “se le dio vista”.
Según Perfil, Marteau tiene antecedentes que dan muestra de un perfil agresivo. En abril, durante una conferencia en el campo de polo, se cruzó con un abogado de un banco que lo insultó, y él respondió con un golpe, lo que derivó en una denuncia judicial. Marteau en su momento lo negó y dijo que lo había empujado sin intención.
Respecto al expediente abierto por la OA, el organismo de control le había comunicado al funcionario que la mención de su nombre en la página web de su estudio jurídico "genera confusión respecto de la separación entre los roles públicos y privados".
Marteau se defendió de la acusación con un escrito judicial. Es que en paralelo había sido denunciado por el kirchnerismo en Comodoro Py, pero el juez federal Claudio Bonadio rápidamente descartó la existencia de un delito. Ese dictamen fue presentado también ante la Oficina Anticorrupción con el objetivo de saldar el conflicto.
En su descargo ante la OA, desmintió haber sido abogado de Clarín y el JP Morgan en causas por lavado, tal como habían denunciado diputados del kirchnerismo. Si bien reconoció haber tenido a Clarín de cliente, aseguró que renunció a todos los casos que tenía abiertos y que podían ser motivos de incompatibilidad.
Pero el tema que despertó mayor resquemor, incluso en sectores del Gobierno, es que desde el estudio de abogados que lleva su nombre se promocionó asesoramiento para el blanqueo de capitales: a importantes funcionarios les llegó el mail del bufete.
Marteau se defendió asegurando que él ya no es parte del estudio y que los abogados que quedaron son los que mantienen la firma con su marca.
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