GLOBAL / AL VATICANO
(URGENTE 24) - El Presidente estadounidense, Donald Trump, continúa su primera gira presidencial. De Arabia Saudita, donde selló una millonaria venta de armas al país que acusó de ser el cerebro detrás del atentado a las Torres Gemelas, a Jerusalén, donde visitó el Muro de los Lamentos (fue el primer Presidente estadounidense en funciones en hacerlo) y estuvo reunido con el Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
En la conferencia de prensa conjunta que brindaron antes de su encuentro, Trump se refirió a las acusaciones de que le habría otorgado inteligencia israelí a oficiales rusos durante un encuentro reciente en la Casa Blanca.
"Para que sepan -dijo Trump a los periodistas-, nunca mencioné la palabra Israel durante la conversación (con los oficiales rusos). Así que la prensa publicó otra historia errada."
Luego, en Belén se reunió con el Presidente palestino, Mahmoud Abbas. Próxima parada: el Vaticano. Mañana (24/5) se encontrará con el Papa Francisco.
El encuentro será a las 8.30 de la mañana, hora de Roma.
"Históricamente, la relación entre los presidentes estadounidenses y los pontífices suele ser complicada. Pero rara vez una primera reunión ha sido tan rara como la que se viene entre Donald Trump y el Papa Francisco", escribieron Gabriel Debenedetti y Jacopo Barigazzi de Politico.
"Cuando Trump se siente con el líder espiritual de los más de 50 millones de católicos estadounidenses el miércoles, estará cara a cara con quizás la única persona con un megáfono global más grande que el suyo."
Trump "se encontrará con un líder católico que tiene ratings de aprobación mucho más grandes que los suyos en Estados Unidos", escribieron los autores de Politico.
Según el Centro de Investigaciones Pew, en enero de este año, 7 de cada 10 estadounidenses veían al pontífice de manera favorable o muy favorable, en una tendencia ascendente. Por la misma época, Trump asumía la presidencia con el índice de aprobación más bajo de la historia moderna de USA.
A fines de abril, las consultoras RealClear Politics y FiveThirtyEight, encontraron que el 52% de los estadounidenses desaprobaban al Presidente Trump, mientras que el 42% de ellos lo aprobaban.
"El Papa debe tener en mente que mientras que Trump tiene el apoyo de la mayoría de los católicos blancos, tiene ratings de desaprobación muy profundos entre los católicos de origen hispano, el grupo que más rápidamente crece en la iglesia americana.", plantea Politico.
Sólamente alrededor de un cuarto de los católicos de origen hispano votó por él en noviembre, según un análisis del Centro de Investigaciones Pew. Cuando Trump propuso prohibir la entrada a USA de ciudadanos de varios países musulmanes, 6 de cada 10 católicos -incluidos alrededor de la mitad de los católicos blancos- dijeron que lo desaprobaban.
Para encontrarse con Francisco, Trump deberá cruzar el muro del Vaticano, el mismo que, metafóricamente, mantuvo a los dos hombres divididos el año pasado, rememora Stephen Dinan de The Washington Times.
El muro, "hace mucho un símbolo de la majestuosidad del Vaticano", se convirtió también para Trump en "evidencia de la hipocrecía del Papa Francisco, tras que el año pasado el pontífice, respondiendo una pregunta de un periodista sobre la frontera entre Estados Unidos y México, dijera que los que construyen muros 'no son cristianos'", escribió Dinan.
La famosa respuesta de Trump en ese entonces fue que el Papa mismo vivía detrás de una pared gigante. "Cuando (Francisco) criticó a Trump (por el muro), hasta los diplomáticos del Vaticano estaban sorprendidos por un ataque así (contra) un posible presidente estadounidense", dijo el analista del Vaticano, Iacopo Scaramuzzi.
En ese momento, el pontífice dejó claro que estaba dispuesto a salir de la tradición papal para poner a sus seguidores contra un candidato político norteamericano. Hubo otros gestos de Francisco, como la designación de Joseph Tobin como cardenal de Indianápolis en octubre, que fueron leídos como mensajes a Trump.
(Tobin había poquito antes confrontado públicamente con el vicepresidente Mike Pence, compañero de fórmula de Trump y gobernador de Indiana, al ayudar a una familia siria ruefugiada a instalarse en la ciudad a pesar de que Pence había dicho que no ayudaría a esos esfuerzos de relocalización).
"Mientras que todas las partes esperan una reunión cordial esta semana, será difícil evitar los contrastes entre las dos figuras.
Uno es un Presidente rico cuya afluencia es legendaria, que está emergiendo de una campaña extraordinariamente divisiva.
El otro es un jesuita que hizo un voto de pobreza, que se mudó de los cuartos papales para vivir en la Casa de Huéspedes del Vaticano, y cuya insignia ha sido la construcción de puentes", explica Dinan.
Sin embargo, también hoy similitudes: el gusto por twittear, y un enfoque idiosincrásico de sus respectivos roles, en donde cada uno promete cambios enormes.
Según Miguel H. Díaz, ex embajador de Estados Unidos en la Santa Sede, dijo a The Washington Times, ambos son "outisders" y populares en sentidos distintos.
Hay temas en los que pueden trabajar juntos, explica Dinan: USA ha sido un líder en el combate del tráfico de personas, Trump ha usado su administración para promover asuntos anti-aborto y la libertad religiosa, y llamar la atención sobre el genocidio a los cristianos en Medio Oriente.
Pero hay áreas de disonancia: el Papa ha proclamado su lucha contra el cambio climático mientras Trump niega que exista.
Francisco quiere profundizar el diálogo con el islam, y demandó a los países ricos del mundo, recibir más refugiados. Trump llamó a suspender toda recepción de refugiados sirios en USA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario