Temperley venció esta tarde a Talleres de Córdoba por un apretado 2-1 y así cumplió el objetivo con el cual salió al campo de juego, conseguir los tres puntos que le permitieran dejar momentáneamente la zona del descenso a la espera de que mañana Huracán le dé una mano ganándole a Olimpo.
El triunfo de Temperley resultó sumamente sufrido, y se sustentó en gran parte por la actuación de su arquero Leandro De Bórtoli, quien con varias de sus intervenciones mantuvo el cero en su arco hasta casi el final del encuentro.
La victoria de Temperley le permite salir transitoriamente de la zona del descenso y para que esa situación se mantenga hasta la próxima fecha Olimpo debería perder o empatar el encuentro que jugará mañana en su cancha ante Huracán.
La tónica del partido generalmente fue siempre la misma: Talleres, a través del manejo de Leonardo Gil, tuvo la pelota, mientras que Temperley, al que le costó recuperar el balón, esperó y contraatacó.
Esta tendencia provocó que Talleres tuviese las mejores situaciones de gol. Un zurdazo de Gil apenas alto, y dos cabezazos, uno de Victorio Ramis (en esa jugada salió lesionado tras recibir un golpe de Cristian Chimino) y otro de Javier Gandolfi, que provocaron las dos primeras grandes intervenciones de De Bórtoli.
Temperley era menos, pero encontró el gol. Emiliano Ozuna envió un centro rasante desde la izquierda, la defensa de Talleres se distrajo y Guevgeozian, ingresando por el segundo palo, puso el 1-0.
Casi nada cambió en el segundo período. Talleres mantuvo la iniciativa, pero, a diferencia de los primeros 45, le costó encontrar claridad cuando se acercó al área de Temperley.
El reloj marcaba 29 cuando llegó el segundo del Celeste. Gandolfi bajó dentro del área a Ariel Cólzera, Jorge Baliño sancionó la infracción y Chimino, tras discutir con Cólzera para ver quién ejecutaba el penal, con un remate alto puso el 2-0.
Talleres no se resignó y fue en busca del descuento. A los 40 Sebastián Palacios realizó una buena maniobra por izquierda, sacó un fuerte remate de derecha, De Bórtoli rechazó y la pelota cayó en los pies de Jonathan Giménez, quien volvió a poner en carrera a los cordobeses.
Los últimos siete u ocho minutos se jugaron casi todos en campo de Temperley, que aguantó como pudo, sustentándose en las manos de De Bórtoli. (www.lanacion.com.ar)
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