La situación que se presenta en la Argentina respecto al Síndrome urémico hemolítico (SUH) es grave, ya que tiene el índice más alto del mundo. Se registran entre 300 y 500 casos al año, y se calcula que afecta a 1 de cada 100.000 habitantes.
Es una enfermedad provocada por la bacteria escherichia coli, productora de una toxina que generalmente está presente en los alimentos y en el agua.
Se caracteriza por insuficiencia renal, anemia hemolítica, trombocitopenia y defectos de la coagulación, y afecta principalmente a los niños menores de 5 años.
La bacteria se encuentra en el intestino y en las heces del ganado, y la enfermedad se contagia a través de alimentos que no están bien higienizados o la carne mal cocida.
Los niños, los adultos mayores y las personas con el sistema inmunológico deprimido por sufrir otras enfermedades son aquellos que están más expuestos a las graves consecuencias que pueden provocar la enfermedad. En el peor de los casos puede llevar a la muerte.
La licenciada Laura Romano, del Departamento de Alimentación y Dietética del Hospital de Clínicas, explicó: "Desde el minuto cero, la toxina hace estragos en el organismo, sobre todo para los chicos menores de 5 años. A menudo, cuando podemos detectar la infección, el cuadro ya está avanzado". Además, indicó que "lo fundamental es la prevención", publicó NA.
CONSEJOS A TENER EN CUENTA
"En 1er lugar, hay que cocinar la carne hasta que esté completamente marrón. No jugosa ni con el centro rojo. Tiene que estar totalmente cocida, superando los 70 grados, que es la temperatura que mata la bacteria. Y después lavando bien las frutas y verduras antes de consumirlas", recomendó Romano sobre cómo prevenir la bacteria.
"Hay tratamientos, pero la consulta con el profesional ante el menor síntoma es clave. Es una enfermedad que daña severamente la función renal. No todos los casos terminan en diálisis o transplante, pero en muchos de ellos los riñones se ven afectados para toda la vida", agregó Romano.
Los síntomas son: diarrea con sangre, palidez, dolores abdominales, vómitos, cambio de carácter y disminución de la eliminación de orina. También pueden presentarse diarrea sanguinolenta y deficiencias renales, en casos aún más graves.
IMPORTANTE: ANTE CUALQUIER SÍNTOMA RECURRIR INMEDIATAMENTE AL MÉDICO O CENTRO DE SALUD. NO SE AUTOMEDIQUE...
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