"La hipótesis más fuerte es que es una interna entre la familia, que el padre la tenía retenida y nadie lo sabía con certeza pero lo sospechaban", advierten desde la fiscalía de Andrea Pinal, titular de la UFI N°9 de La Matanza.
Si bien la joven de 16 años declaró a la policía que "fue interceptada por un vehículo color negro, abordada por dos masculinos e ingresada a la fuerza al interior de este. Luego de ello, solo recuerda que fue trasladada a un lugar que desconoce, a una habitación totalmente oscura, donde la habrían abusado sexualmente", los investigadores rápidamente accedieron al parte médico en el que se asegura que esto no fue así, que no presenta indicios de haber sido abusada ni marcas producto del forcejeo que podría haber tenido con los captores.
Otro detalle que atravesó las paredes del despacho de la fiscal es que la joven "cuenta todo muy tranquila, cuando lo que ocurre en estos casos es que los chicos están muy nerviosos, lloran mucho y sienten mucho miedo".
Según pudo saber Urgente24, "llama la atención el humor del padre, quien llora y luego habla sin problemas y sin una gota sobre la mejilla".
Siempre según la fuente de la fiscalía a la que pudo acceder este medio, "la propia familia lo mencionó a Guillermo Nájera en las últimas horas".
"Toda la familia creyó que era un secuestro extorsivo, pero las dudas aparecieron con el paso de las horas sin un llamado telefónico para pedir un rescate.
Entonces, la abuela fue la primera que planteó que el papá abusó de la nena cuando tenía 3 años", enfatizan.
"Al declarar eso la abuela, llamaron a la madre para consultarle lo sucedido y ella lo ratificó". "Y luego, lo confirmó toda la familia. Y ahora, sumaron fuertes discusiones entre los padres antes de que apareciera", dejando entre líneas la posibilidad de una amenaza hacia el padre por parte de la madre.
A los investigadores les hizo ruido que luego del hallazgo de la nena, el padre dijera que "no quería que hablara, sólo la abrazaba fuerte porque no quiero que recuerde todo lo que vivió".
Otras declaraciones ruidosas fueron las de la madre, cuando un periodista le preguntó:
¿Usted sospecha de alguien, de algún adulto, señora?
- Eh... No, que yo tenga conocimiento. Porque, en realidad, no quiero entorpecer la investigación. Entonces, hasta que no me digan algo certero, no quiero saber. Quedamos en eso con la fiscal (¿?).
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