"¡No hay servicio!", advierte, a los gritos, el personal de seguridad mientras los usuarios, a trote, se acercan a los molinetes para tomarse el tren Mitre rumbo a Tigre.
"Y... están arreglando las vías. No sabemos si esto va a seguir así hasta que terminen las obras o si volverá todo a la normalidad en los próximos días. Hace 3 días que estamos así", responden a la pregunta sobre si se trata de un imprevisto o de un nuevo cronograma.
Algunos eligen expresarse en las redes, mientras otros, resignados, solo se limitan a correr hacia el colectivo que los deje cerca de su casa, mientras los minutos avanzan sobre las 23 hs.
Ocurre que el ministro de Transporte Guillermo Dietrich se encuentra muy abocado a comunicar la compra de 1.500 coches por "US$ 2.000 millones para mejorar el servicio ferroviario que tendrán pantallas LED, cámaras de seguridad, acceso a Wi-Fi y frenado automático" (con el dinero de todos los contribuyentes), tal como comparte hoy el diario La Nación en su tapa -y bien grande para que a nadie se le escape la información- pero no sobre las demoras y cancelaciones, contando incluso con una aplicación para poder hacerlo.
Al respecto, Urgente24 intentó comunicarse con el 0800-222-TREN para pedir más información, pero el personal no está al tanto aún de que la línea debe funcionar de lunes a viernes de 6:00 a 22:00 hs; los sábados de 6:00 a 20:00; y los domingos y feriados, de 8:00 a 20:00 hs.
Lo cierto es que ahora hay que consultar con la suerte si el tren funciona o no, respondiéndose esa pregunta al llegar a los molinetes de Retiro. Una vergüenza.
En definitiva, las obras, como la que se comenzó sobre la Estación Lisandro de la Torre, terminan siendo más un problema que una solución. O mejor dicho, quienes gestionan esos trabajos terminan agravando los problemas, en vez de solucionarlos.
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