INFORME DE SITUACIÓN

LA CRISIS INTERMINABLE

Fukushima aún desvela a los japoneses

El movimiento telúrico de 6 grados en la escala de Richter ocurrido ayer (11/08) -5 meses después del devastador terremoto y tsunami del 11/03- volvió a hacer sonar las alarmas de una sociedad que aún no terminó de lidiar con los efectos de aquella fatalidad compuesta. Mientras TEPCO levanta una carpa para contener la radiación de Fukushima, crecen las preocupaciones por la próxima cosecha de arroz, clave para la economía nipona. Mientras tanto, el calor hace de las suyas.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). En el día de ayer (11/08), un terremoto de 6 grados, de carácter moderado, ha sacudido la devastada provincia japonesa de Fukushima justo al cumplirse 5 meses desde que un seísmo de magnitud 9 y un posterior tsunami arrasaran no solo esta provincia sino gran parte de la costa oriental japonesa, además de desencadenar la crisis nuclear más grava de la historia nipona desde la II Guerra Mundial.

Aunque a diario los medios japoneses dan cuenta de decenas de pequeños terremotos, el de la pasada madrugada se ha dejado sentir. Sin que produjeran daños materiales ni víctimas mortales, ni siquiera emisiones de alerta por tsunami, el terremoto ha coincidido con el quinto mes de reconstrucción para los japoneses. El terremoto ha venido esta vez con el efecto psicológico de la coincidencia de fechas.

Desde el 11/03, un gran número de centrales nucleares ha cerrado o se encuentra en fase de revisión. Son pocas las que no resultaron afectadas. El Gobierno nipón mantiene la búsqueda de desaparecidos, que junto a las víctimas mortales superan los 15.000. Por otro lado, el Ejecutivo de Naoto Kan vive una crisis energética sin precedentes en la historia del país, que ha recibido también la visita del secretario general de la ONU, Ban-ki Moon, para conocer de primera manera las tareas de reconstrucción de las provincias devastadas así como el estado de situación de las víctimas damnificadas por el seísmo.

Por otro lado, TEPCO sigue acaparando la atención y las críticas de los japoneses en cuanto a la gestión y la falta de transparencia informativa con la que asumió los trabajos para estabilizar la central atómica de Fukushima, de la que es responsable. Su política opaca le ha costado al Gobierno de Naoto Kan un serio varapalo electoral y un desplome de la confianza de los japoneses. Kan está próximo a renunciar.

Ante este estado de cosas, no en vano, que el operador de la planta nuclear japonesa dañada de Fukushima Daiichi este construyendo una gran carpa para cubrir uno de los reactores más afectados por el terremoto y maremoto que azotaron el noreste de Japón en marzo, según informaron funcionarios este viernes (12/08).

Las autoridades esperan que la cubierta evite que se dispersen los materiales radiactivos que de antemano se filtraron, que el agua de lluvia escape y que se convierta en otra barrera para posibles filtraciones o futuras explosiones.

La carpa está siendo erigida para proporcionar un remplazo temporal a la capa externa del reactor número 1 que fue destruido en una explosión causada por la alta presión un día después del mortal sismo y tsunami del 11/03.

La construcción de la tienda y sus cimientos comenzó esta semana, informó el viernes Koji Watanabe, portavoz de la empresa eléctrica Tokyo Electric Power Co.

El trabajo comenzó hasta ahora porque la ubicación era demasiado peligrosa como para que los trabajadores lograran operar.

La estructura está hecha de poliéster hermético. Tendrá 54 metros de altura y medirá 47 metros de ancho. La soporta un marco de metal.

Funcionarios de TEPCO han tenido problemas para hallar la manera de mitigar los peligros de la planta desde que ocurrió el desastre hace 5 meses, provocando fisiones en los reactores, liberando partículas radiactivas al medioambiente y causando la peor crisis nuclear del mundo desde Chernobyl en 1986.

El trabajo en la planta se ha visto afectado por la continua amenaza de radiación hacia los trabajadores.

Se espera que la carpa sea completada para finales de septiembre.