RECTA FINAL A LAS PRIMARIAS
Exprimiendo el efecto-luto, llanto y mucho camporismo, Cristina cerró su campaña
Cristina hizo el cierre de su campaña en el Teatro Coliseo. Compartió discurso con Amado Boudou. Los ejes de los mensajes fueron Néstor Kirchner y la economía. Participaron ministros, funcionarios y gobernadores. Excluyente presencia de La Cámpora. Con el fondo de funcionarios, legisladores, ministros y gobernadores. Cristina y Amado Boudou ocuparon el escenario sobre una mesa y dos botellas de agua.
El primero en hablar fue el ministro de Economía y candidato a Vicepresidente que dejó la mesa de tela negra para dirigirse a un atril apartado.
Desde las primeras filas Hugo Moyano (que el martes 09/08 tuvo su encuentro con Hermes Binner) y la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, escuchaban.
Boudou hizo referencia a la crisis interncional de la deuda en referencia a los “tiempos difíciles del mundo”, y aprovechó para remarcar que Argentina “en esta crisis no necesita un Plan Austral, un Plan Primavera, Convertibilidad ni un crédito puente, ni un corralito ni un corralón, necesita seguir por el camino que va”.
“No necesitamos esos planes porque hemos pasado 8 años trabajando en serio”, subrayó en consonancia con la estrategia del Gobierno de ignorar la crisis.
“En estos momentos tan difíciles del mundo (…) nosotros tenemos con qué ir a pedirle el voto a nuestros compatriotas” dijo el funcionario y enumeró que “podemos pedirle a los argentinos que nos voten porque no hay una ‘Banelco’ y no le hemos quitado ningún derecho a ningún argentino”.
Entre las razones, recordó que “ese presidente (por Kirchner) terminó con una Corte Suprema corrupta y enferma” por una que hoy es “ejemplo en todo el mundo” (no hubo mención al escándalo de Zaffaroni).
Sí hubo menciones a De la Rúa y a Eduardo Duhalde por el “corralito” y el “corralón” y a Cavallo, Patricia Bullrich y al senador Gerardo Morales “porque le sacaron el 13% a jubilados para pagarle al Fondo Monetario Internacional”, durante el Gobierno de la Alianza.
Y volvió a pedir el acompañamiento en las urnas por el “el legado de Néstor y de Cristina” y para “completar la reindustrialización del país, que en cada pueblo haya empleo formal, que venga la calidad educativa porque aumentamos los sueldos de los docentes”.
Antes del discurso de Cristina, elogió a la mandataria porque “a veces ha tenido que pelear sola…nunca sola porque el pueblo la acompañó, nunca sola los militantes la acompañaron”.
“Todos somos soldados del Pingüino” dijo ante cánticos de los militantes y concluyó con dardos a Julio Cobos: este “vice siempre va a votar en positivo”.
Cristina
Antes de su mensaje, la Presidente de la Nación subió al atril murmurando los cánticos de los jóvenes camporistas y comentó: “Si ese pingüino nos está escuchando -desde algún lado, que estoy segura-, después de escucharlo a usted (por Boudou) seguro que está mucho más tranquilo de lo que estuvo en otros momentos”.
“Hubo muchas cosas en la Argentina que nos dividieron y nos enfrentaron”, afirmó y añadió: “cuenten conmigo para lo que resta hacer en esta Argentina que es profundizar las políticas de inclusión, seguir con este fantástico proceso de reindustrialización y empleo”.
También tuvo referencias a las revueltas en Inglaterra y Chile: “hoy con dramatismo lo estamos viendo, no son diferentes lo reclamos a lo de los jóvenes en Europa”, porque “lo que se ha derrumbado lo que causa estupor, temblor y hasta miedo en algunos es comprobar que no se puede vivir una vida a plazo fijo, sin sueños, sin ilusiones”.
En contraposición comparó esa realidad con la de nuestro país: “el gran merito que supo tener él (por Kirchner) fue construir esta Argentina que había sido desvastada” y en “reconstruir la confianza del pueblo en sus gobernantes”.
El primer sollozo fue cuando dijo que vio por televisión las movilizaciones en Chile: “el pecho se me reventaba de orgullo ¡qué hombre este! haber pensado en 2005 que teníamos que tener el 6% del PBI para la educación”.
Tenia un “corazón tan grande que no le entró en el cuerpo, que le estalló de tanto pelear por mí, de tanto defenderme, de tanto quererme”, continuó en el momento de mayor emoción.
Sobre los comicios del domingo aconsejó: “los votos se cuentan después de las 6 de la tarde, seamos muy humildes”.
Además pidió a la clase política que “a los argentinos” no llevarles “el mensaje de odio, de asustar al otro, no al mensaje de comerle la cabeza a la gente” que “necesita que sus dirigentes les lleven amor optimismo fuerza y coraje” y agregó: “con un mensaje y una conducta que les genere tranquilidad sobre todo en momentos de tantas turbulencias.”
“Acá estamos para sostener lo que hemos construido y acá están ustedes para defenderlo porque es de todos los argentinos”, cerró su alocución para dar paso al tema “Dar es dar”, de Fito Páez, el cantante que consideró un “asco” a la mitad de Buenos Aires que votó a Mauricio Macri.
El primero en hablar fue el ministro de Economía y candidato a Vicepresidente que dejó la mesa de tela negra para dirigirse a un atril apartado.
Desde las primeras filas Hugo Moyano (que el martes 09/08 tuvo su encuentro con Hermes Binner) y la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, escuchaban.
Boudou hizo referencia a la crisis interncional de la deuda en referencia a los “tiempos difíciles del mundo”, y aprovechó para remarcar que Argentina “en esta crisis no necesita un Plan Austral, un Plan Primavera, Convertibilidad ni un crédito puente, ni un corralito ni un corralón, necesita seguir por el camino que va”.
“No necesitamos esos planes porque hemos pasado 8 años trabajando en serio”, subrayó en consonancia con la estrategia del Gobierno de ignorar la crisis.
“En estos momentos tan difíciles del mundo (…) nosotros tenemos con qué ir a pedirle el voto a nuestros compatriotas” dijo el funcionario y enumeró que “podemos pedirle a los argentinos que nos voten porque no hay una ‘Banelco’ y no le hemos quitado ningún derecho a ningún argentino”.
Entre las razones, recordó que “ese presidente (por Kirchner) terminó con una Corte Suprema corrupta y enferma” por una que hoy es “ejemplo en todo el mundo” (no hubo mención al escándalo de Zaffaroni).
Sí hubo menciones a De la Rúa y a Eduardo Duhalde por el “corralito” y el “corralón” y a Cavallo, Patricia Bullrich y al senador Gerardo Morales “porque le sacaron el 13% a jubilados para pagarle al Fondo Monetario Internacional”, durante el Gobierno de la Alianza.
Y volvió a pedir el acompañamiento en las urnas por el “el legado de Néstor y de Cristina” y para “completar la reindustrialización del país, que en cada pueblo haya empleo formal, que venga la calidad educativa porque aumentamos los sueldos de los docentes”.
Antes del discurso de Cristina, elogió a la mandataria porque “a veces ha tenido que pelear sola…nunca sola porque el pueblo la acompañó, nunca sola los militantes la acompañaron”.
“Todos somos soldados del Pingüino” dijo ante cánticos de los militantes y concluyó con dardos a Julio Cobos: este “vice siempre va a votar en positivo”.
Cristina
Antes de su mensaje, la Presidente de la Nación subió al atril murmurando los cánticos de los jóvenes camporistas y comentó: “Si ese pingüino nos está escuchando -desde algún lado, que estoy segura-, después de escucharlo a usted (por Boudou) seguro que está mucho más tranquilo de lo que estuvo en otros momentos”.
“Hubo muchas cosas en la Argentina que nos dividieron y nos enfrentaron”, afirmó y añadió: “cuenten conmigo para lo que resta hacer en esta Argentina que es profundizar las políticas de inclusión, seguir con este fantástico proceso de reindustrialización y empleo”.
También tuvo referencias a las revueltas en Inglaterra y Chile: “hoy con dramatismo lo estamos viendo, no son diferentes lo reclamos a lo de los jóvenes en Europa”, porque “lo que se ha derrumbado lo que causa estupor, temblor y hasta miedo en algunos es comprobar que no se puede vivir una vida a plazo fijo, sin sueños, sin ilusiones”.
En contraposición comparó esa realidad con la de nuestro país: “el gran merito que supo tener él (por Kirchner) fue construir esta Argentina que había sido desvastada” y en “reconstruir la confianza del pueblo en sus gobernantes”.
El primer sollozo fue cuando dijo que vio por televisión las movilizaciones en Chile: “el pecho se me reventaba de orgullo ¡qué hombre este! haber pensado en 2005 que teníamos que tener el 6% del PBI para la educación”.
Tenia un “corazón tan grande que no le entró en el cuerpo, que le estalló de tanto pelear por mí, de tanto defenderme, de tanto quererme”, continuó en el momento de mayor emoción.
Sobre los comicios del domingo aconsejó: “los votos se cuentan después de las 6 de la tarde, seamos muy humildes”.
Además pidió a la clase política que “a los argentinos” no llevarles “el mensaje de odio, de asustar al otro, no al mensaje de comerle la cabeza a la gente” que “necesita que sus dirigentes les lleven amor optimismo fuerza y coraje” y agregó: “con un mensaje y una conducta que les genere tranquilidad sobre todo en momentos de tantas turbulencias.”
“Acá estamos para sostener lo que hemos construido y acá están ustedes para defenderlo porque es de todos los argentinos”, cerró su alocución para dar paso al tema “Dar es dar”, de Fito Páez, el cantante que consideró un “asco” a la mitad de Buenos Aires que votó a Mauricio Macri.
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