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| Foto. AP |
El equipo nacional cayó ante el local, en el cierre de la segunda fase del torneo, por 95-83. El próximo compromiso, ante el mismo rival, definirá quién se queda con el boleto directo a Río de Janeiro 2016.
Hubiera sido mejor que no llegue. Pero llegó. Y ahora Argentina tendrá que reponerse para ganar este viernes el partido que vino a jugar a este Preolímpico de México.
Anoche el local le puso el freno al equipo de Sergio Hernández, que perdió su primer juego en el torneo. Fue por 95-83 y después de entrar al último cuarto ganando por 15.
Hoy la Albiceleste tendrá día de descanso, y mañana enfrentará nuevamente al seleccionado azteca en semifinales: entonces, una victoria significará la clasificación olímpica; y una derrota dolerá mucho más que la de anoche.
El triple sobre la hora con el que Selem Safar cerró el primer cuarto, fue el broche de oro para un parcial en el que Argentina se lució. Jugó tranquila cada ofensiva y pensó los tiros, lo que se tradujo en una gran efectividad. Además, controló el rebote, estuvo sólida en defensa y sólo perdió dos pelotas en el segmento.
En el 26-20 de ese chico, el abanderado fue Luis Scola, que sumó 13 puntos (100% en tiros de campo) y dos recobres. Sin embargo, todo pareció borrarse de un plumazo en el arranque del segundo.
México, adentro y afuera de la cancha, comenzó a jugar su partido. Y Argentina se desdibujó. El público le puso picante al partido y los jugadores locales hicieron pesar su poderío físico en la pintura.
En contrapartida, la Albiceleste pareció perder el rumbo. Perdió 5 pelotas, exhibió desinteligencias en defensa y no encontró el aro. Por eso, sufrió un parcial de 14-2 (34-28) y no supo cómo contener al ex-NBA Gustavo Ayón, que fue creciendo con el correr de los minutos.
¿Algo más? Sí, Nocioni alcanzó rápido su tercer falta. Pero Laprovíttola aportó solución desde el banco. El DT probó con doble base para abrir el juego externo y “Lapro”, con dos triples consecutivos, llevó a El Alma a igualar en 38 y que el acecho local no lapide las pretenciones albicelestes.
El descanso llegó con un 45-42 para el local. Con Campazzo-Laprovíttola en la conducción, Argentina volvió a encontrar los caminos en la reanudación del juego. El cordobés sumó sus primeros 11 puntos, generó pérdidas y faltas, y con Nocioni de socio en la “garra” defensiva, levantaron al equipo hasta lograr la máxima de 15: 72-57 para cerrar el tercero 72-59.
Pero México tenía vida aún. Argentina no supo cuidar la diferencia y el local, con un parcial 8-0, llevó el marcador hasta pasar a ganar 85-83. Lo de Ayon fue descomunal (16 puntos en el cuarto, 38 en total).
El local terminó de desdibujar a su rival y, con un 36-11, se quedó con el partido 95-83.
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