Probablemente, uno de los factores que ayudan a Mauricio Macri a mantenerse en niveles aceptables de imagen positiva es el contraste que ofrece respecto del kirchnerismo. Si bien el gobierno de Cambiemos no puede mostrar éxitos económicos de manera rápida, su apuesta al diálogo, a la búsqueda de consenso y un mayor respeto por el orden institucional podrían ser algunas de las ventajas que lo dejan, en alguna medida, bien parado ante la opinión pública.
El kirchnerismo, en cambio, quedó sumido en denuncias de corrupción, que salpican hasta al círculo familiar de la expresidente Cristina Fernández. Además, que fuera Daniel Scioli su candidato en las últimas elecciones habla del hartazgo de una parte mayoritaría de la sociedad de los usos y costumbres, más bien autoritarios, que se exhibieron durante los 12 años de la era K.
El kirchnerismo promete "y vamos a volver, mejores". Sin embargo, desde el ultrakirchnerismo hacen todo lo posible para recordar quiénes son y, de acuerdo al resultado electoral, por qué se fueron.
Por caso se puede tomar al del piquetero Luis D'Elía, quien presentó este miércoles su paquete de propuestas en caso de que Cristina Fernández vuelva a la Casa Rosada: incluye desde una reforma constitucional (se descuenta, para establecer la reelección indefinida) hasta la intervención del Grupo Clarín a manos de Guillermo Moreno, quien durante mucho tiempo fue el hombre fuerte de la economía K y responsable de la destrucción de la estadísticas oficiales.
Además, D'Elía reflotó, indirectamente, aquella consigna que marcó el 2do gobierno de Cristina Fernández: "vamos por todo". "Cuando volvamos, hay que ir con todo. Reforma agraria, urbana, constitucional, de los impuestos a los más ricos, a fondo con todo… Guillermo Moreno interventor del Grupo Clarín. Cuando volvamos, hay que ir con todo, muchachos", dijo el piquetero en su programa de radio por el aire de AM 740.
Con estos comentarios, D'Elía le hace un favor al gobierno macrista, que siempre busca elementos para confrontar con el kirchnerismo y ponerlo como el principal rival.
Además, en Balcarce 50 encuentran en estos exabruptos motivos de desgaste de ese sector del Frente para la Victoria. Pero D'Elía también profundizó la grieta interna dentro del sector K.
Luego de mantener un entredicho con Axel Kicillof (impensado un tiempo atrás), el piquetero arremetió contra La Cámpora.
"Esos grupos hegemónicos que se quedaron con todos los cargos en las listas, que todos sabemos quiénes son, no quieren que se constituya el kirchnerismo, no quieren que haya un partido democrático, transparente, que debatan, que tenga horizontalidad", dijo sobre la agrupación, aunque sin nombrarla.
D'Elía le pidió a CFK prescindir de esa influencia. "Cristina debe renunciar a tener un grupo adicto con pretensiones hegemónicas a la hora de constituir las listas. Cristina debe consolidar esta idea que ha revolucionado la vida política argentina, que es el kirchnerismo, el peronismo del Siglo XXI", sentenció. Y hasta se animó a deslizar una crítica hacia "la jefa".
"Ella es excelente conduciendo el Estado argentino. Ahora tiene que demostrar que ese nivel de excelencia también lo tiene para conducir la política partidaria, su grupo político. Ya no de manera gregaria, no de manera excluyente, sino abriendo los brazos a millones de argentinos y argentinas que quieren militar en el kirchnerismo", dijo.
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