El viernes pasado (11/11) en Urgente24 dimos cuenta de una noticia que indicaba que en España, una propuesta del Partido Popular (PP) intenta reformar la Ley Orgánica de protección del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen, lo que afectaría a los denominados memes (burlas) y a todo montaje fotográfico que circula por Internet.
Los “memes” se usan para explicar una idea, una situación, un concepto o un pensamiento que se puede manifestar a través de un comic, un video, imágenes, textos y que se difunde a través de Internet, alcanzando una gran difusión.
Transmiten ideas sociales e ideas culturales. Con la propuesta podrían ser considerados delito.
Ahora, ¿qué ocurre cuándo la información a partir de estos montajes se transforma las fotos en memes? ¿podría ser un delito adulterar una fotografía? ¿cómo discernirlo y no caer en la censura?
Esta mañana (15/11) la redacción de Urgente24 recibió una imagen de uno de sus corresponsales donde se veía a una joven junto con Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, portando una remera con la leyenda “Con Cris (Cristina Kirchner) estábamos mejor”.
La polémica imagen parecía un hallazgo periodístico, una nota de color, dentro de la visita de ambos mandatarios a Lanús para inaugurar una obra. Sin embargo, tras el chequeo pertinente de la información se descubrió que la imagen estaba trucada.
La foto original (tomada por el diario Perfil, ver foto de la nota) tenía a la joven con otra remera que no contenía alusiones políticas y además se había tomado en Suipacha durante un ‘timbreo’ de Cambiemos por esa ciudad ocurrido días atrás.
El colega reconoció que había sido engañado por su fuente, algo usual en la práctica periodística. Explicó que se trataría de un meme: “trucharon la foto para burlarse del ingeniero (Macri), están engañando no solo a este escriba, sino a todos quienes de buena fe creyeron que la foto era autentica”, y suministró la foto original.
El Director de este medio, Edgar Mainhard, recuerda una frase de Carlos Pagni cuando ambos trabajaban en la Redacción de Ámbito Financiero: "El pescado podrido es parte del menú obligatorio de todo periodista".
Más allá de la práctica periodística, la cuestión central es que la situación reaviva el debate sobre los montajes fotográficos, el uso de los memes que proliferan por las red es sociales y la veracidad de la información.
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