No es un buen semestre para Susana Malcorra, la Canciller argentina. Después de ser derrotada en las elecciones para la secretaría general de la ONU ante el portugués Antonio Guterres, tuvo que dar muchas explicaciones sobre los contactos con Inglaterra acerca de las Malvinas y apoyó públicamente a Hillary Clinton en los comicios donde se impuso Donald Trump.
En ese contexto se conocieron los gastos que hizo para su fallida candidatura, que según información desde el propio Gobierno ascendieron a los $ 1.309.000 que se gastaron entre viajes y viáticos.
La cifra fue dada a conocer por el propio jefe de Gabinete, Marcos Peña, durante su último informe al Senado en octubre pasado, entre las 700 preguntas que le hicieron los legisladores.
Allí precisó que Malcorra insumió 1.309.505 pesos en gastos de viajes a Nueva York, Luanda y El Cairo. Y detalló que la Canciller gastó $ 152.000 por un pasaje a Nueva York más $ 22.000 de viáticos.
En otro viaje por su candidatura también a la ONU gastó $ 154.971 en pasaje y $ 51.391 en viáticos y en un tercer viaje a Nueva York, Luanda y El Cairo gastó $ 318.000 en pasajes y $ 38.475 en viáticos.
En tanto, su secretario privado, Tomás Giudici, viajó por la candidatura de Malcorra dos veces a Nueva York y gastó $ 306.000 en pasajes y $ 69.000 en viáticos. Marcos Stancanelli, el otro secretario de Malcorra, viajó una vez a la ONU y gastó $ 182.000 en pasaje y $ 13.000 en viáticos.
Desde la Cancillería se aclaró que todo se hizo “en forma transparente y con previa aclaración de los motivos de cada viaje”, indicó el diario La Nación en la edición de este lunes (14/11).
Según se desprende del informe que elevó la Jefatura de Gabinete al Congreso en octubre pasado, “ningún funcionario trabajó a tiempo completo en la candidatura de la canciller”. Según lo informado por Peña, el equipo de trabajo formado para la promoción de la candidatura Malcorra tenía a ocho funcionarios trabajando en Buenos Aires (dos en la Secretaría Privada de la canciller, tres en el Gabinete de la ministra, uno en la Secretaría de Relaciones Exteriores, otro en la Subsecretaría de Relaciones Exteriores, y uno más en la Coordinación General de Diplomacia Pública) y cinco en la embajada de la Argentina ante las Naciones Unidas.
“Todos ellos de dedicación parcial, realizaron reuniones periódicas que no afectaron sus funciones habituales”, aclaró el jefe de Gabinete. Los viajes de Malcorra a Nueva York, se explicó, fueron para presentar ante los miembros de la Asamblea General de la ONU los ejes centrales del plan de la canciller y para mantener reuniones con los Representantes Permanentes de los países miembros del Consejo de Seguridad.
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