Boris Johnson en un encuentro con la Reina Isabel |
(U24) - En una medida drástica y de imprevisibles consecuencias políticas para el Reino Unido, el primer ministro británico, Boris Johnson, le pidió este miércoles (28/8) a la reina Isabel II que suspenda el Parlamento en la "segunda semana de septiembre".
Se trata de una manera de evitar que la oposición consume lo que se denomina como el ‘Brexit duro’, es decir, el rompimiento con el bloque europeo sin acuerdo. La estrategia consiste en lo siguiente: Westminster concluiría su actividad dentro de dos semanas y permanecería cerrado durante otras cuatro hasta que la Reina presidiera la ceremonia formal de apertura del nuevo periodo, lo que se produciría apenas 15 días antes de la fecha límite del Brexit, el 31 de octubre.
Jhonson buscará postergar la inauguración y así frustrar el Brexit. Ocurre que Isabel no puede impedir la decisión del primer ministro y está obligada formalmente a ordenar el cierre del periodo de sesiones si así se lo solicita el gobierno.
La maniobra provocó un duro rechazo en la oposición y es de dudo éxito para Jhonson. El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, anticipó un choque constitucional y una crisis política sin precedentes.
El conservador John Bercow, presidente del Parlamento, opinó: "Esta maniobra representa un escándalo constitucional. Lo vistan como lo vistan es obvio que su propósito es impedir que el Parlamento debata sobre el Brexit y cumpla con sus obligaciones".
El líder del Partido Nacional de Escocia, Ian Blackford dijo que la maniobra de Johnson "debe ser detenida, pues sería completamente vergonzoso y antidemocrático para los conservadores cerrar la democracia en un complot flagrante para forzar un Brexit duro".
"Este es un día oscuro para la democracia en el Reino Unido. El líder conservador no tiene mandato, ni mayoría, y está actuando como un dictador al tratar de restringir el Parlamento para salirse con la suya", agregó.
La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, en tanto, dijo que "a menos que los parlamentarios se reúnan para detenerlo la próxima semana, hoy pasará a la historia como oscuro para la democracia del Reino Unido".
Según el diario español La Vanguardia, grupos tanto políticos como sociales anunciaron que llevarán el asunto a los tribunales para impedir que Johnson se salga con la suya.
El plan alternativo de Boris, en caso de que la justicia intervenga o la oposición se una para sacar adelante una moción de censura, es convocar elecciones anticipadas antes de la fecha prevista para la ruptura con la UE, con la esperanza de ganarlas, obtener un claro mandato para el Brexit y presentarse así en el Consejo Europeo de mediados de octubre, exigiendo concesiones a los 27.
A ese fin, en las próximas semanas seguirá anunciando programas populares de gasto público. La movida del primer ministro pone en una situación comprometida a la Reina, que no quería intervenir en el Brexit que divide al país.
Pero los planes de Jhonson se pueden complicar de muchas maneras, desde una moción de censura hasta la intervención judicial, sin mencionar una derrota electoral.
En los mercados, la movida de Jhonson ha provocado que la libra, la divisa británica, registre una caída en su cruce con el dólar. Ha llegado a ceder casi 1% y se sitúa por encima de los 1,22 'billetes verdes'. La bolsa de Londres también opera a la baja.
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