NEGOCIOS

TAMBALEA OTRO GIGANTE
Kodak, a la quiebra para salvarse
La compañía estadounidense de productos y servicios fotográficos Eastman Kodak ha anunciado su decisión de acogerse voluntariamente a la protección que brinda el Capítulo 11 de la ley de quiebras de USA para su matriz y filiales estadounidenses de la empresa ante los tribunales de Nueva York. Con un préstamo del Citigroup por US$ 950 millones, planea reorganizar sus actividades. 


 AGENCIA/CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). La famosa compañía estadounidense de productos y servicios fotográficos Eastman Kodak ha anunciado su decisión de solicitar la declaración del estado de quiebra voluntaria para su matriz y filiales estadounidenses de la empresa ante los tribunales de Nueva York y acogerse así a la protección que ofrece el capítulo 11 de la ley de quiebras de USA para reorganizar sus actividades.

La compañía presentó un último balance con activos por valor de US$ 5.100 millones y deudas por valor de US$ 6.750 millones.

La compañía entra a partir de ahora en proceso concursal para negociar quita de deuda. Ahora habrá que ver como va la negociación y el porcentaje de activos fijos “pero con una quita del 40% deberían sobrevivir”, coinciden varios expertos del sector.

A través de esta reorganización, la pionera compañía, fundada en 1888 y propietaria de más de un millar de patentes en la industria fotográfica, pretende sanear su posición de liquidez tanto en USA como en el exterior, así como "rentabilizar sus derechos de propiedad intelectual no estratégicos", resolver la situación de su pasivo y concentrar sus esfuerzos en las líneas de negocio más rentables.

La multinacional con sede en Rochester, que en los últimos años había virado radicalmente -forzado por las circunstancias- su modelo de negocio hacia la imagen digital, que ya representaba un 75% de su facturación, indicó que Citigroup le ha concedido un crédito de US$ 950 millones y vencimiento a 18 meses que empleará en mejorar su liquidez.

"Esta línea de crédito está sujeta a la aprobación por parte de los tribunales y otras condiciones previas", precisó la empresa, que confía en contar con liquidez suficiente para seguir operando mientras se encuentre bajo la protección del 'capítulo 11'.

"Kodak está adoptando un paso significativo para permitir que la empresa complete su transformación", dijo el presidente y consejero delegado de Kodak, el español Antonio M. Pérez.
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"Tras tomar en consideración todas las ventajas del capítulo 11 en estos momentos, el consejo de administración cree unánimemente que este es un paso necesario y lo más correcto para el futuro de Kodak", añadió el ejecutivo.

La declaración de suspensión de pagos de Kodak se había dado por descontada desde hace meses ante las dificultades de la multinacional para adaptar su modelo de negocio a la revolución digital.

De hecho, las acciones de la centenaria compañía de productos fotográficos, que marcó un hito histórico en 1969 al suministrar los materiales e instrumentos con los que se inmortalizó la llegada del hombre a la luna, corrían el riesgo de exclusión de la Bolsa de Nueva York, debido al desplome de su cotización, que mantenía su precio por debajo de un dólar.

Según las normas del parqué estadounidense, una compañía cuenta con 6 meses desde que recibe la notificación para volver a cumplir el requisito de precio mínimo por acción de un dólar.

A finales de septiembre del año pasado, y tras el espectacular desplome del 54% registrado en Wall Street, la compañía llegó a cotizar un mínimo histórico de 79 céntimos por acción a consecuencia de los rumores que aventuraban la entrada inminente en bancarrota de la compañía. Los rumores fueron disipados el pasado 2/10 de octubre, con la publicación de un comunicado en el que negó que planee acogerse a la ley de quiebras. “Estamos comprometidos a cumplir todas nuestras obligaciones y no tenemos intención de declararnos en bancarrota”, afirmó la empresa, que desde entonces vive en un estado de volatilidad, subiendo y bajando como un globo en el NASDAQ, lo que no suele ser buena señal. Finalmente se confirmaron los pronósticos.

Que Kodak está en quiebra no es en realidad algo nuevo. Desde 2007 la empresa tiene pérdidas. Su plantilla se ha reducido desde los 60.000 empleados que fueron una vez, hasta los 7.000 que son actualmente. Y es que la empresa de fotografía de los carretes de 35 mmm o de las cámaras de nuestra primera comunión está pasando por su peor momento.
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Después de sus más de 120 años de historia y de complicaciones en los últimos años la empresa ha anunciado que se acogerá a la supervisión de un tribunal para la bancarrota de Kodak. Con el crédito del Citigroup intentarán tener liquidez y reinventarse para sobrevivir a los cambios que vive continuamente el sector.

Parece que el paso a los píxeles no sentó demasiado bien a Kodak, quien no ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y quien se ha quedado atrás en la carrera de la fotografía. Una reorganización de su negocio hace falta para poder levantar cabeza y salir de la crisis que vive desde hace ya tiempo Kodak.

No solo con un crédito (que deberá aprobar el tribunal) cuenta Kodak para salir de la quiebra. La empresa ha interpuesto varias demandas a grandes empresas tecnológicas por violar algunas de sus patentes, entre ellas HTC y Apple desde el año pasado y con Fujifilm, la última en ser demanda ha sido Samsung a quien denuncian por violar hasta 5 patentes. En los 3 casos, Kodak argumenta que la posibilidad de tomar fotos y no pasar por el ordenador para moverlas de un lado a otro infringe algunas de sus patentes.

Algunas empresas tecnológicas que han evitado ser demandadas, previo acuerdo, han sido LG, Nokia y Motorola. Kodak no ha podido vender sus licencias como pretendía originalmente.

La empresa había anunciado la semana pasada ue una reorganización y simplificación de su estructura de negocios en un esfuerzo por reducir costos, crear valor para los accionistas y acelerar su transformación digital. Al comenzar el año, Kodak anunció que ahora tiene 2 unidades de negocios -comerciales y de consumo- en lugar de 3.

Anteriormente, los segmentos de negocio de Kodak se dividieron en sus películas tradicionales y productos de papel fotográfico, imágenes digitales de consumidores y comunicaciones gráficas, que incluye equipos de impresión. Impresoras de fotos para el hogar, prensas comerciales de inyección de tinta, software de flujo de trabajo y embalaje.

La compañía y su junta están siendo asesorados por Lazard, FTI Consulting Inc. y Sullivan & Cromwell LLP. Domingo DiNapoli, vicepresidente de la FTI Consulting, se desempeñará como oficial jefe de la reestructuración. Kodak espera completar la reestructuración, por lo menos de su sede central, para el 2013.