El vicepresidente de la DAIA, Waldo Wolf.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- “Es un modus operandi global”, es el título del diario paraoficialista Página/12 que reproduce frases de Cristina Fernández en relación a una nota publicada el sábado pasado por el mismo periódico, donde el ex director ejecutivo de la DAIA Jorge Elbaum, plantea que Alberto Nisman “estaba dispuesto a aportar ‘de sus propios recursos’ para colaborar con la DAIA a destrozar el memorándum.
‘Si es necesario, Paul Singer nos va a ayudar’”, reveló Elbaum que Nisman les dijo a los dirigentes de esa entidad. Cristina dio por ciertas las aseveraciones de Elbaum, e hizo su propio análisis interesado donde apuntó a “operaciones políticas” que coaccionan y “lesionan las soberanías”.
Esta mañana (20/04), el vicepresidente de DAIA, Waldo Wolf, respondió con dureza los dichos de la primera mandataria: “La Presidente se basa en un artículo escrito por un ex empleado de la DAIA que hoy es empleado del Gobierno y cuenta mentiras. Mentiras que son imposibles de demostrar. Él pone a la comunidad judía en un lugar complejo, porque es imposible demostrar algo que uno no hizo. Él cita expresiones mías y de la dirigencia (de la comunidad judía) que son mentiras", aseguró Wolf en declaraciones a radio Mitre.
"Nunca un presidente se aferró a un artículo de dudosa procedencia de alguien que escribe y no está calificado ni tiene antecedentes creíbles", prosiguió el dirigente que recordó que la DAIA "se opuso al Memorándum de hecho presentándose en los distintos estamentos que la República Argentina establece para hacerlo".
"Si el hecho de hacer eso nos pone en el ojo de la tormenta, lamentablemente nos hacemos cargo orgullosamente de defender lo que pensamos por los carriles que establece la Constitución nacional", resaltó. Wolf ironizó también con la teoría de que Paul Singer solventaría los gastos para voltear al acuerdo con Irán:
"El único contacto que tuve con Singer es que mi abuela tenía una máquina de tejer de esa marca". La nota también destacó que el secretario general de la DAIA, Jorge Knoblobitz, contó "que lo había llamado (el periodista)
Pepe Eliaschev advirtiéndole que la recepción cordial al canciller (Héctor) Timerman, por parte de la dirigencia comunitaria y de los familiares de las víctimas, iba a ser condenada y repudiada por la comunidad y por las embajadas norteamericana e israelí".
Según Elbaum, "Wolff se encargó de transparentar lo que estaba sucediendo: existía una clara presión 'telefónica' orientada a cuestionar cualquier tratativa con Teherán". Wolf contestó a través de la Agencia Judía de Noticias: "es una nota que hace un relato en donde pone en boca de dirigentes de la comunidad judía argentina cosas que no han dicho".
Además, en referencia a Elbaum y a su intento de generar una representación de la comunidad judía argentina fuera de la DAIA y la AMIA, Wolff expresó: "No voy a hablar de aquellos que van por afuera de las instituciones denostando a quienes desde más de 80 años venimos trabajando para las instituciones y dentro de la comunidad".
La nota de Página/12 dejó las siguientes frases de Cristina sustentando lo dicho por Elbaum: “Estamos ante un modus operandi de carácter global, que no sólo lesiona severamente las soberanías nacionales interfiriendo y coaccionando el funcionamiento de los distintos poderes de los estados, sino que además genera operaciones políticas internacionales de cualquier tipo, forma y color”, advirtió Cristina Fernández a través de su página web.
En su análisis, la mandataria comparó lo sucedido en Argentina con las presiones de lobbistas pro israelíes sobre el Congreso norteamericano para frenar el acuerdo nuclear entre ese país e Irán, transcribiendo una nota del diario israelí Haaretz sobre el tema.
“Cualquier similitud no es mera coincidencia y muchos menos casualidad”, argumentó a modo de conclusión la Presidenta”. “Pueden ser de lobbies que siempre ‘contribuyen’ hasta ataques financieros u operaciones mediáticas internacionales simultáneas, o lo que es peor, acciones encubiertas de distintos ‘servicios’ destinadas a desestabilizar gobiernos”, agregó.
“Todo tiene que ver con la geopolítica y el poder internacional”, finalizó el análisis presidencial. “Algunas veces sus efectos pueden ser globales sobre la paz, como por ejemplo impedir el acuerdo entre EE.UU. y otras potencias con Irán en materia nuclear, o colaterales, como imposibilitar acuerdos que contribuyan a que, después de 21 años, pueda haber Verdad y Justicia para las víctimas de la AMIA”, concluyó.
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