Por tercer día consecutivo hoy los Colegios Nacional de Buenos Aires y Carlos Pellegrini amanecerán tomados.
Todo hacía prever que las medidas de protesta se levantarían luego de que la UBA decidiera dejar en suspenso la reforma que, entre otras cosas, elevaba de una a dos la cantidad de materias previas que se permiten adeudar para pasar de año.
Pero entrada la tarde el escenario en las escuelas se empantanó. Aunque la situación se podría resolver en asambleas que realizarán entre la mañana y el mediodía de hoy.
El conflicto mayor parece estar en el Nacional de Buenos Aires. Para levantar la toma, los alumnos le exigieron al rector, Gustavo Zorzoli, por voto de la asamblea que firmara un acto resolutivo para comprometerse a no ponerles sanciones a los alumnos que tomaron el colegio.
Zorzoli se negó y abandonó el edificio, donde permanecía desde hacía dos días. “Esto es una extorsión. Es inadmisible. Colocan nuevas condiciones después de haber conseguido lo que querían”, le dijo anoche a Clarín, visiblemente molesto.
En el Carlos Pellegrini la situación es más confusa: en la asamblea del turno tarde decidieron levantar la toma, pero en el turno vespertino se votó la continuación de la medida. La palabra final la tendrá la asamblea que se realizará hoy en el turno mañana.
Horas antes, con bombos y cánticos, unos 400 estudiantes habían festejado sobre la calle Viamonte al 400 cuando les anunciaron que el Consejo Superior de la UBA decidía ampliar el debate sobre las previas y el régimen de los alumnos libres al interior de las instituciones preuniversitarias.
El proyecto de la UBA prevé la posibilidad de adeudar dos materias previas en vez de una sin perder la categoría de alumno regular y, además, deja sin efecto desde 2016 los sistemas de apoyo a los alumnos libres o “reingresantes”, autorizando sólo por este año a quienes adeuden dos o tres materias a asistir como oyentes.
“El rechazo es porque era un proyecto inconsulto que pretendía llevar a cabo en un plazo de siete días una reforma sustancial, totalmente a espaldas de la comunidad educativa”, dijo Sandro Anello. Los chicos hicieron el “aguante” en el Rectorado de la UBA a su manera: algunos llevaron bombos y redoblantes, otros tenían cartas para jugar al truco y los más preparados se encargaban de hablar en los canales de televisión.
No faltaron los libros, que sirvieron de compañía durante las cuatro horas que esperaron sobre la calle. Cerca de las 12 del mediodía el mensaje llegó y entonces surgió la alegría: el Consejo Superior había decidido no tratar por ahora el proyecto. “Fue una pelea fuerte, con mucha discusión. Había dos sectores bien definidos: los que apoyaban la reforma y los que no. Finalmente ahora vamos a poder discutirlo en los colegios, es lo que queríamos”, relató Felix Samoilovich, 2° vocal del Nacional de Buenos Aires que estuvo presente en el debate dentro del recinto.
Otra vocal del Nacional Buenos Aires aseguró que con la reforma se elimina el programa de apoyo a alumnos libres para que puedan rendir las materias adeudadas: “Además se prohíbe que vuelvan a ingresar. Esto también afecta a los docentes porque recortaría el horario de trabajo. Es un proyecto expulsivo”.
Pese a la continuidad de la toma, Zorzoli dijo que convocará a los alumnos y docentes hoy a clases. “Veremos qué hace el pequeño grupo de alumnos que sigue tomando el colegio, cómo le explican al resto si no permiten que se dicten clases”.
El decano aseguró que les comunicó a los alumnos de manera informal que no habría sanciones. Pero los alumnos denunciaron que por la mañana el rector del Nacional ingresó con una patota al colegio para fotografiar y filmar a los chicos que estaban en la toma. “Vamos a evaluar hacer la denuncia en el Inadi”, dijeron. Informe: Mariano Gavira. clarin.com
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