PROVINCIAS / SORPRESA EN MENDOZA
El ministro de Salud, Desarrollo Social y Deportes, Rubén Giacchi, renunció tras una denuncia de su pareja Laura García por “lesiones leves”.
Laura García -subdirectora de Asuntos Profesionales y Concursos en ese ministerio, y de la que depende la Dirección de Género y Diversidad- lo denunció por haberle dado una trompada en la cara. No fue arrestado y en la Justicia le tomaron a él sólo una declaración informativa por el presunto delito de lesiones leves.
El procurador adjunto, Fernando Guzzo, había explicado que al ex ministro no lo arrestaron porque “la causa es por lesiones leves agravada por la situación de pareja. Hay que establecer si el hecho está mediado por violencia de género, si hay antecedentes o corre peligro la víctima para disponer la medida (de detención)”.
El gobernador, Alfredo Cornejo, le solicitó la renuncia a Giacchi; y designó ministro a cargo (temporario) al ministro de Seguridad, Gianni Venier, hasta que el mandatario provincial regrese de Cuba, donde está de vacaciones.
La vicegobernadora Laura Montero, a cargo del Ejecutivo por estos días, fue quien informó a Cornejo sobre la situación.
“Ahora se inicia un proceso porque hay una denuncia por lesiones leves. El ministro se presentará espontáneamente y se iniciará la investigación”, dijo ella, intentando calmar el escándalo.
Montero dijo que, pese a la situación, las paritarias previstas para hoy (lunes 16/01) con los profesionales de salud nucleados en Ampros seguirán “tal cual como estaba previsto” desde las 9:00.
El jefe de los fiscales, Alejandro Gullé, pidió cautela. “Hay que escuchar a las partes, hacer exámenes, que cada uno ofrezca sus pruebas. Todo varía según el caso”, aclaró.
Según él, sería apresurado hablar de un caso de violencia de género sin analizar antes el contexto. “Para eso el acto tiene que estar en el marco de una relación de superioridad, de abuso, en razón del poder”, explicó Gullé, y adelantó que la investigación durará al menos 1 mes. La oficina fiscal Nº15 llevará adelante las pesquisas bajo la dirección del fiscal Flavio D’Amore.
En el gobierno no cierran la puerta al regreso de Giacchi en caso de que la investigación lo libere de culpa.
Sin embargo, la crónica de Mariano Bustos, en la web Mdz Online, le da otro contexto a toda esta situación:
"No hay peor ciego que el que no quiere ver. La renuncia de Rubén Giacchi debería haberse dado meses atrás, en octubre, cuando MDZ puso sobre aviso al gobernador sobre los antecedentes violentos del ministro de Salud.
Sucede que no es la primera vez que el funcionario agrede a una pareja, sino que se ha repetido a lo largo del tiempo sin que ninguna de ellas se animara a denunciarlo. ¿El motivo? Le tenían miedo a él y su posible reacción.
Aunque el gobierno haya hecho oído sordos a las advertencias, desde hace un año que el funcionario está llevando adelante un conflictivo divorcio con su ex mujer, la psiquiatra Laura Hanna. Ante los rumores sobre violencia de género por parte del ministro, en aquel momento MDZ se puso en contacto con la profesional, quien prefirió guardar silencio y evitar conflictos con su ex pareja.
"Es un tema privado y si fuera cierto no tengo por qué contarlo", aseveró. A los pocos minutos, Giacchi se puso en contacto con autoridades de MDZ para aclarar que se estaba divorciando, pero negó rotundamente que haya existido algún tipo de violencia de género.
El tiempo pasó y en octubre el comentario volvió a llegar a la redacción del diario, pero esta vez la voz era de una persona muy cercana al funcionario y su ex pareja. Con lujo de detalle, confirmó que Giacchi, ministro de Salud, Deportes y Desarrollo Social y hombre que tiene a su cargo el área de violencia de género, había maltratado psicológica y físicamente a su ex esposa.
Pidió por favor no revelar su nombre y admitió que no existía una denuncia formal porque cuando Laura Hanna amenazó con presentarla, Giacchi le partió un celular en la cabeza. Hanna, psiquiatra del Cuerpo Médico Forense, no se animó a iniciar acciones.
Se fue de su casa y se mudó a un departamento en Godoy Cruz junto a sus dos hijos: una adolescente fruto de una relación anterior y otro chico, hijo del ministro.
"Le tiene pánico y por eso no habla. Tenés que tener en cuenta que él es ministro y en el medio de todo está su hijo", narró la fuente reservada.
Ante la consulta de este medio, ex compañeros de trabajo de Giacchi y enfermeras que habrían padecido el temperamento del funcionario prefirieron no levantar la voz frente a la autoridad del ministro.
Un silencio cómplice protegió la investidura ministerial.
Pese a la cercanía de la persona que había confirmado los hechos, o a raíz de ello, la decisión de MDZ fue no publicar la historia hasta contar con más testimonios. Sobre todo teniendo en cuenta las repercusiones de una acusación de esa magnitud sin fundamentos sólidos que la sostuvieran.
Sin embargo, inmediatamente se puso en conocimiento de lo ocurrido a las autoridades de la provincia. No sólo a personal del Ministerio de Salud sino incluso incluso a allegados del gobernador Alfredo Cornejo. Se les comunicó que el ex ministro habría golpeado a su ex pareja para que tomaran acciones. Que indagaran. Que intentaran ponerse en contacto con Laura Hanna. Nada de eso pasó.
Por aquel entonces se publicó una nota del viaje que Rubén Giacchi hizo a Brasil con su novia Laura García, empleada del ministerio que conducía hasta este domingo. Cuatro meses después, la propia García se animó a denunciar a su jefe y pareja por violencia de género.
La pregunta es: ¿era necesario esperar a que ocurriera otro caso para tomar medidas? La respuesta es no.
Sobre todo, teniendo en cuenta que se trataba de la persona que tenía a su cargo el área que se encarga de proteger a las mujeres de hechos como este.
Este domingo Rubén Giacchi perdió la careta carismática que mostraba a la sociedad. Es una lástima que no pasara antes, para evitar que otra mujer sea víctima de su accionar."
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