PROVINCIAS / BOCHORNO ENTRERRIANO
PARANÁ. Lo sucedido en Entre Ríos la semana que finalizó con el resonado caso de pedido de Juicio Político contra la presidente del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Claudia Mónica Mizawak Faisal, que finalmente fue rechazado por los diputados del oficialismo, es de una gravedad institucional muy grande y que marca claramente que a los legisladores del partido gobernante y sus nuevos socios, les importan un comino los principios republicanos y la responsabilidad que de ellos emerge.
Tan poco les importa, que muchos de ellos hasta pocas horas antes de la crucial sesión, habrían estado “negociando” su voto con el presidente de la Cámara el ¿ex? gobernador Sergio “el soñador” Urribarri, antes de bajar al recinto y rechazar el pedido de Juicio Político.
Es decir que el “salvataje” de Mizawak Faisal, habría sido también gracias a las “oportunidades” que varios legisladores oficialistas habrían sabido aprovechar en su propio beneficio.
Cuentan los que saben, que uno de ellos no se movió de su yate, anclado en una dársena del exclusivo club Náutico, hasta no tener certeza de su supuesto pedido.
Apareció cuando la sesión ya llevaba más de una hora de iniciada, vestido con ropa sport que entonaba con su bronceado. Estuvo un ratito y agobiado por el calor se retiró a su despacho. Volvió al momento de votar.
a voz del oficialismo la llevó un desconocido diputado, abogado él, que durante dos horas aburrió a los presentes para finalmente decir lo que todos sabían que diría: Que la acusación contra Mizawak Faisal no tiene sentido por falta de pruebas.
Las risas aún resuenan en el recinto de la Cámara Baja entrerriana.
Al finalizar este diputado desconocido, pidió la palabra el presidente de la Cámara, el ¿ex? gobernador Sergio “el iraní” Urribarri y se des pachó con un discurso diciendo: "Estaba interesado en que esto se haga rápido porque las palabras de Chiara Díaz, y de los demás denunciantes, no solo son absolutamente falsas, sino que son maliciosas, malintencionadas, dañinas, falaces y permiten, como yo y mi familia hemos pasado durante todo este año, mancillar mi buen nombre y mi desempeño como gobernador de la provincia de Entre Ríos".
Cuándo finalizó, desde su banca el ahora diputado Pedro Báez (recuerdan, el ex ministro de Comunicación y algo de Cultura, tan denunciado como Urribarri en la justicia), se levantó y pidió el aplauso para tan sublime pieza de oratoria.
Fueron las mujeres diputadas radicales de Cambiemos, las que llevaron la voz de la oposición, refutando cada uno de los argumentos del desconocido diputado oficialista.
Las pruebas contra “la reina de los viajes” eran tan concluyentes que hasta un ignoto las entendería.
Sin embargo, al momento de votar, los oficialistas aseguraron que “la reina de los viajes” efectivamente estaba vestida con el mejor ropaje que se pudiera imaginar pero, cómo en el famoso cuento de Hans Christian Andersen, ellos fueron los “sastres”, que se encargaron de hacerle creer que así era. Mizawak Faisal, ante toda la sociedad quedó absolutamente desnuda, y lo más grave, dejando a toda la justicia envuelta en un inmenso manto de sospechas y preguntas.
El oficialismo entrerriano, compuesto por legisladores kirchneristas y urribarristas, sumó ahora a los 2 diputados que responden al ex gobernador Jorge Busti, Gustavo Zavallo y Daniel Koch, y también a un radical, Ricardo Troncoso, elegido por Cambiemos, y que junto a su hijo, intendente de la localidad de Maciá, son los principales referentes radicales del ministro Rogelio Frigerio en la provincia.
Todo esto ocurrió en una provincia donde su supuesto gobernador, Gustavo Bordet, ante semejante problema institucional, decidiera tomarse unos días de descanso. Hay quienes sostienen que en realidad a Bordet alguien le habría “sugerido” que así lo hiciera. Dicen que quién le habría hecho esa propuesta no sería otro que el actual presidente de la Cámara Baja, Sergio “el arrocero” Urribarri, para de ese modo poder manejar a su criterio a los diputados oficialistas y sus nuevos aliados.
La jugada finalmente salió bien para Urribarri y sus pretensiones de no terminar en una celda, junto a los demás integrantes de su entorno también denunciados.
Los opositores quedaron con las manos vacías, pero sin embargo ellos han logrado demostrar que no falta mucho para conseguir erradicar definitivamente a estos siniestros personajes de la vida política y judicial de Entre Ríos.
Quizás falte también que quienes hoy son parte de la oposición terminen también extirpando algunos “siniestros” de sus propias filas.
Mizawak Faisal que amenazó con enjuiciar a los diputados que la quisieron extirpar de la justicia como si fuera un quiste maligno, debería saber que ella que quiso mostrarse como una reina, hoy ya todos saben que está desnuda y que nada de lo que haga para mostrarse distinta, impedirá ver esa desnudez.
Tampoco lo conseguirá la justicia que ella representa.
Por otro lado el gobernador Bordet tendría que darse cuenta que lo sucedido con este caso, también lo deja totalmente desnudo a él y su gobierno.
Urribarri logró una pírrica victoria. Pero para su ego y sus seguidores, alcanza ante la endeblez de una ciudadanía que debe despertar para que no le sigan intentando mostrar figuras vestidas, que cómo decía el famoso cuento, “sólo pueden los tontos”.
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