MERCADOS

LA SALIDA DE STEVE JOBS

Afirman que es un buen momento para comprar acciones de Apple

Oportuno análisis publicado por el diario Expansión, de Madrid, especializado en economía & finanzas.

por ELENA ARRIETA

MADRID (Expansión). Los analistas están siendo cautos a la hora de valorar la salida definitiva de Steve Jobs. Antes de su primera baja médica, en 2009, algunos análisis apuntaban que el valor de las acciones se desplomaría un 25% en caso de que abandonara la compañía.

Pero el momento llegó, y la caída fue muy inferior a la esperada. Es más, en los cinco meses y medio que estuvo de baja, los títulos se revalorizaron más de un 60%.

Algo similar ocurrió durante su segunda baja médica, que se prolongó todo el primer trimestre de este año.

Parte del mérito se atribuye a su sucesor, Tim Cook, que en la actualidad ocupa el cargo de director de operaciones. Cook, un adicto al trabajo que comparte con el ejecutivo saliente su obsesión por controlar hasta el más mínimo detalle, no es desde luego un clon de Jobs. No es carismático, ni un visionario. No es un genio creativo, ni tiene su habilidad negociadora. Pero sus resultados son indiscutibles.

Trabajo en equipo

A largo plazo, las opiniones son más pesimistas. Ningún ejecutivo puede, hoy por hoy, hacerle sombra al frente de Apple, pero un buen equipo que ha crecido bajo su estilo de gestión puede lograr que la maquinaria siga funcionando.

En este equipo, además de Cook, destacan figuras como la de Jonathan Ive, el genio del diseño en Apple, bajo cuya batuta se han creado productos como el iPod, el iPhone y el iPad.

Tampoco hay que pasar por alto a Philip W. Schiller, el experto en márketing de Apple , a quien ya le ha tocado en otras ocasiones ser maestro de ceremonias en las espectaculares presentaciones de Apple.

En la lista de lugartenientes del grupo, también toma un papel importante Scott Forstall, el ingeniero detrás del software (iOS), que ha llevado a una nueva dimensión a los móviles inteligentes y ha renovado el concepto de tablet.

Récord tras récord

Apple ha registrado un récord detrás de otro. En los últimos días, ha llegado a ser la empresa con mayor capitalización del mundo, por delante de Exxon Mobil. Es la compañía tecnológica más rentable, por delante de Microsoft e IBM, y este año podría erigirse como firma tecnológica con mayores ventas, en el caso de que lograra adelantar a HP.

En 2010, la firma de la manzana registró unos ingresos de US$ 65.225 millones, con unos beneficios de US$ 14.013 millones, gracias a la salud financiera de la que goza su negocio de aplicaciones.

De sus ventas, US$ 5.000 millones procedieron de la división del recién estrenado iPad; US$ 25.000 millones, del área iPhone; US$ 17.000 millones de los computadores Macintosh y US$ 8.000 millones, de la venta de reproductores iPod.

La compañía afronta, para el próximo otoño, el lanzamiento de varios nuevos productos de peso, incluyendo el iPhone5 y un nuevo iPhone low cost, que podría comercializarse exclusivamente en países emergentes. Además, está previsto que en primavera salga a la venta la tableta iPad3, cuyo éxito está garantizado.

Comisiones

En este contexto, ¿es recomendable comprar acciones de Apple?
 

En primer lugar, será necesario estudiar el comportamiento de Apple en la sesión de Wall Street de hoy. 

El Nasdaq es un enorme mercado de valores, con más de 3.500 compañías y un elevado volumen de transacciones. Si bien no se encuentra en su mejor momento histórico, las grandes firmas que cotizan en él ofrecen menores riesgos. No todos los valores del Nasdaq son recomendables, pero desde luego la tecnología constituye un sector que ha conocido una importante revalorización en 2009.

El primer gran inconveniente de invertir en el mercado estadounidense radica en las altas comisiones. 

En USA, las comisiones se cobran en centavos por acción, en lugar de por la inversión total. Esto grava enormemente los valores pequeños, lo que no es el caso de Apple.

Fiscalmente, los beneficios generados en la bolsa estadounidense se gravan igual que cualquier otra inversión.