FÚTBOL / CHAMPIONS LEAGUE
Fue 4 a 1 en Gales. Ronaldo (2), Casemiro y Marco Asensio, los goleadores. Mandzukic convirtió para la Juventus.
De las últimas cuatro finales de Champions League, Real Madrid jugó cuatro y ganó tres. Y eso lo dice todo. Es un club que ama este torneo, que lo disfruta. Es el dueño. El gran Rey de Copas de Europa. Hoy volvió a demostrarlo: le ganó 4 a 1 a la Juventus de Paulo Dybala y Gonzalo Higuaín.
De la mano de Zinedine Zidane, el Merengue conquistó este campeonato por decimosegunda vez.
El primer tiempo fue parejo. El primero en golpear fue el Real Madrid de la mano del, hoy por hoy, mejor futbolista del mundo: Cristiano Ronaldo.
El portugués se asoció con Dani Carvajal y, en soledad, abrió la gran final que se jugó en Cardiff. Un derechazo cruzado que fue imposible para el eterno Gianluiggi Buffon.
Pero la Juventus no se achicó. Presionó y luchó. Buscó por todos lados. Higuaín tuvo algún disparo de afuera del área controlado con facilidad por Keylor Navas.
Dybala participó poco y sufrió la marca intensa de Casemiro y Luka Modric. El que estuvo muy activo fue Mario Mandzukic: a los 26, con una chilena espectacular, estampó el 1 a 1 para el delirio de todos los hinchas italianos que viajaron a Gales.
En el complemento la historia fue otra. Real Madrid sacó chapa. Se hizo gigante, más aún de lo que ya es. Asfixió a la Juve y liquidó la final en pocos minutos.
A los 15 puso el 2 a 1 Casemiro, que sacó un derechazo (se desvió en Sami Khedira) potente e inalcanzable para Buffon.
Apenas 180 segundos después, Modric desbordó cual lateral brasileño y se la puso en el pie a Cristiano, que metió el 3 a 1.
En el minuto 91, Marco Asensio se coló en el área y puso el 4 a 1 final.
Solo hubo dos argentinos en este partido: Higuaín y Dybala. Mostraron poco.
El cordobés incluso fue reemplazado cuando le quedaban 15 minutos al partido, lo que dice mucho: entró poco en contacto con la pelota, fue amonestado por una infracción a Toni Kroos y nunca pudo ser la referencia de ataque de un equipo al que le costó manejar el trámite.
Real Madrid es un club enorme. Hace rato que está por encima del resto, incluso del Barcelona. Esta es su segunda Champions consecutiva y no pierde una final internacional desde el año 2000, cuando perdió contra el increíble Boca de Carlos Bianchi en la Intercontinental.
Como en 2016, a fines de este año jugará nuevamente el Mundial de Clubes para confirmar su liderazgo a nivel mundial.
(tn.com/deportes)
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