JUSTICIA / POR DAÑO NEUROLÓGICO ORGÁNICO
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| Foto archivo |
El detenido y procesado extitular del Sindicato de Obrero Marítimos Unidos (SOMU), Omar Suárez, será trasladado el 31/5 desde la cárcel de Marcos Paz a la clínica Fleni. El "caballo" Suárez recibirá una nueva evaluación médica y podría quedar alojado allí para desarrollar un tratamiento médico.
El juez federal Rodolfo Canicoba Corral, quien dispuso del traslado, le comunicó la orden al jefe del complejo penitenciario, prefecto Raúl Medina, según informaron fuentes judiciales. Suárez será trasladado, hoy, al Instituto Fleni, situado en el kilómetro 53 de la ruta 9, para "una nueva evaluación de su estado de salud actual a los efectos de establecerse el tratamiento médico y de rehabilitación a seguir de acuerdo a la patología que presente".
Omar Suárez está imputado desde el 13 de septiembre del 2016 por asociación ilícita, coacción agravada, administración fraudulenta y entorpecimiento de la navegación de buques.
En abril pasado, dos médicos forenses del Poder Judicial constataron que el ex titular del sindicato de obreros marítimos SOMU "sufrió un daño neurológico orgánico" en prisión.
El informe que cuenta con las firmas de los profesionales Carlos Baistrocchi y Cristian Rando advierte que su patología podría ser abordada en la cárcel de Marcos Paz. Pero, con la condición de que el penal cuente con los elementos necesarios para el tratamiento y pueda reaccionar rápidamente ante una eventual crisis de salud.
Canicoba Corral dispuso que "una vez finalizados los estudios deberá regresar el detenido a su unidad de alojamiento".
No obstante, advirtió que en el caso de que las autoridades médicas del lugar entiendan necesario la internación del sindicalista, deberán consultarlo con la judicatura "de manera inmediata". Ante la eventualidad de que sea recomendada la internación, "el Tribunal evaluará y decidirá sobre esa situación", explicó el documento firmado por el juez.
Suárez fue detenido el 13/9 de 2016, procesado por delitos cometidos al frente de su sindicato, que fue intervenido por orden del juez. La intervención estuvo a cargo de la dirigente del PRO Gladys González, a quien sucedió Alfredo Enrique Bertonasco, quien ocupará ese cargo al menos hasta agosto, cuando, según la resolución judicial, vence esa medida y debería normalizarse la conducción del sindicato.
El gremialista está imputado de asociación ilícita, coacción agravada, administración fraudulenta y entorpecimiento de la navegación de buques.
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