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| Claudio Perín / D. Popular |
(DP) - La rueda del fútbol sigue girando. Y antes de que el Mundial de Rusia se adueñe de toda la atención, hay equipos que persiguen metas importantes y que, por lo tanto, están obligados a entregarse al máximo.
Es el caso de Independiente, que en las últimas dos fechas del Grupo Hsabrá si su nombre aparece o no entre los actores de los octavos de final de la Copa Libertadores. El primero de esos dos choques decisivos será el de hoy, a partir de las 21.30, ante Millonarios en Bogotá.
Allí, sin la presencia de Maximiliano Meza -suspendido-, el Rojo tratará de sumar, pues de esa manera llegaría a la jornada final con excelentes chances de seguir en carrera. Sólo tres unidades separan al líder de la zona, Corinthians, del último, Millonarios.
En el medio, Independiente y Deportivo Lara conservan intactas sus esperanzas y completan un cuadro de situación al que le sobra paridad. Las expectativas se dividen por cuatro y confirman que, en lo que resta, cada encuentro será clave para el desenlace, al que el conjunto de Ariel Holan le otorga especial trascendencia, en parte por lo que significa este certamen en la historia del club, y además por heridas recientes que el plantel quiere curarse.
Si Independiente empata o gana hoy, disputará el último partido (de local ante Deportivo Lara) con la certeza de que una victoria lo instalará en los octavos de final. Una derrota en Colombia, en cambio, complicaría las cosas y sería un nuevo dolor de cabeza.
Y en la vereda opuesta, Millonarios se aferra a la Copa como una tabla de salvación, tras quedar fuera de los cuartos de final del campeonato de su país. Últimos en el grupo, con apenas cuatro puntos, los dirigidos por Miguel Angel Russo aspiran a regalarse un éxito que precisan urgentemente.
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