Los días 13 y 14 de marzo de 1989, no hace tanto tiempo,
El problema es que no sabemos hasta qué punto puede llegar
la intensidad del golpetazo. Esta es la advertencia que Mike Hapgood,
del Consejo de Instalaciones Tecnológicas y Científicas del Reino Unido y jefe
de un grupo de expertos que avisa al gobierno británico de posibles riesgos del
clima espacial, realiza en un artículo de la prestigiosa revista Nature esta
semana.
Hapgood explica que la sociedad actual es extremadamente
dependiente de los sistemas eléctricos, lo que la convierte en extremadamente
vulnerable. En mayo de 1921, una gran tormenta geomagnético quemó una central
telefónica en Suecia. Antes, en septiembre 1859, un evento similar interrumpió
las redes del emergente telégrafo, provocando incendios en las oficinas. Si una
tormenta como esa ocurriera hoy dejaría amplias regiones sin electricidad
durante varios meses, según un informe del UK National Grid (la red eléctrica
británica). En USA, algunos análisis apuntan a alteraciones a gran escala,
efectos que pueden durar años y un impacto económico de varios billones de dólares.
El origen de la amenaza se encuentra en las eyecciones de
masa coronal (CME, por sus siglas en inglés), enormes erupciones de plasma
cargadas magnéticamente que se producen durante las tormentas solares, y que
aumentan el flujo de partículas en el viento solar cientos de veces. Cuando
llegan a la Tierra ,
pueden afectar a las redes eléctricas y, además, modificar las órbitas de los
satélites y poner en peligro las naves espaciales. La cuestión es, ¿estaremos
preparados cuando una súper tormenta solar se nos venga encima?
Hay cierta capacidad para predecir el clima espacial a corto
plazo. El Centro de Predicción de Clima Espacial en Boulder (Colorado, USA)
puede proporcionar una alerta de una tormenta geomagnética fuerte con una
antelación de 10 a
60 minutos y un 50% de fiabilidad, lo que permitiría tomar medidas para
proteger las grandes redes eléctricas. Hapgood cree que la mejor advertencia de
que debemos mejorar nuestras predicciones ocurrió el pasado marzo, cuando nos
golpeó un gran CME. Las predicciones del día anterior variaron unas 18 horas.
Muchas fueron inexactas. Por fortuna, no pasó a mayores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario