La renuncia de Juez ya había sido anticipada por el actual senador (iba por su reelección) desde hace unos días, al lanzarse simultáneamente como candidato a intendente de la ciudad de Córdoba.
Las dos candidaturas de Juez despertaron muchas críticas en Córdoba, por lo que el jefe del Frente Cívico debió optar por una de ellas.
El malestar por su doble postulación se reflejó en el escrutinio provisorio, ya que los candidatos a presidentes de Cambiemos sacaron 293.977 votos y Juez fue muy cortado, hasta bajar a 254.982 (lo superó el radical Mario Negri, candidato a diputado nacional, con 264.160 votos).
Juez se alió con su vieja enemiga, Olga Riutort, para tratar de desalojar al intendente radical Ramón Mestre del Palacio 6 de Julio. Ésta es la candidatura que eligió, presionado por la opinión pública y, con mayor énfasis, por el Comité Central de la Unión Cívica Radical, que preside el mestrista Jorge Font.
Los radicales insistieron con la renuncia para impedir el doble juego de Juez, quien al advertir que quedaba mal parado anunció que daría un paso al costado.
Primero renunció frente a un escribano, lo que despertó más dudas entre los radicales, ya que ese procedimiento no es el correcto, y volvieron a presionar para que lo haga, como corresponde, en la Justicia Electoral Federal. Juez, tras las PASO, llevó entonces su renuncia al juez federal con competencia electoral, Ricardo Bustos Fierro, lamentando, según dijo, dejar una candidatura tan “importante”, como la de senador, pero explicando que lo hacía porque los cordobeses de la ciudad Capital necesitan de él.
Unos días atrás, por el contrario, había calificado a la banca de senador nacional como una “hamaca paraguaya”, cuya comodidad abandonaba por la “silla eléctrica” del intendente de Córdoba.
Una vez renunciado Juez, pasa al primer lugar de la lista la macrista (ex ucedeísta) Laura Rodríguez Machado, y segundo queda el juecista Ernesto Martínez.
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