SOCIEDAD / RECLAMO
(El Sureño/DP) - El distanciamiento entre la gestión comunal de Avellaneda y el gobierno provincial, que parecía tener un punto de inflexión por la seguridad, tuvo esta semana un rebrote de alto voltaje por la falta del SAME en el distrito, con acusaciones cruzadas del ámbito municipal oficial y de la bancada de Cambiemos.
Todo ese contrapunto, se dio en medio de que en Moreno -otro distrito peronista- se presentaba dicha asistencia y su mandatario, Walter Festa fue cortés con la gobernadora María Eugenia Vidal, hasta la sorprendió con dos regalos, pese a que hace un año reclamó de otra manera el SAME.
Pero en Avellaneda, su secretario de Salud, doctor Luis Parrilla -el mismo que en tiempo récord hizo traspasar el Hospital de Wilde-, dijo que “la gente la votó para dar respuestas sin diferencias políticas o partidarias, pero lamentablemente la única explicación posible a lo que pasa en Avellaneda pasa por una discriminación política a nuestra gestión, que se traduce en perjuicio de los vecinos”.
Y enfatizó: “La gobernadora Vidal dijo en el municipio de Moreno, que aspira a que al terminar su mandato, todos los bonaerenses cuenten con el SAME. Es una pena que existiendo en nuestro municipio todas las condiciones necesarias para instalar ese servicio, aun hoy no podamos ofrecérselo a nuestros vecinos”.
Del otro lado, luego de otra sesión del Concejo avellanedense, donde el tema principal fue otro -la situación de la Escuela Secundaria 13 y su posible expropiación-, el edil Rubén Conde, de la alianza Cambiemos, aseguró que “el SAME debe mantener normativas como en todas partes -son 56 las comunas que ya lo tienen y no todas son nuestras-, pero en Avellaneda no pasó porque quiere manejarlo el intendente a su antojo”.
Conde aseguró que “no hay un problema político, ni discriminación, están las bases (4), las tenían que hacer, pero también instrucciones y papeleo y no las han cumplido. Otros municipios avanzaron mucho y superaron en el tiempo en la lista a Avellaneda”.
Para Conde, “se ha avanzado con muchas secretarías de Salud comunales, si alguna comuna pone palos en la rueda, como Avellaneda, se pierde tiempo. Hay cuestiones de cómo manejar el SAME, y en Avellaneda las quieren hacer a gusto de la intendencia”.
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