POLICIALES / CASO MELMANN
(DP) - La abogada que representa a la familia de Natalia Melmann, la adolescente asesinada y violada en Miramar en febrero de 2001, a días de que termine el juicio contra el sargento de Policía Ricardo Panadero, consideró que quedó comprobada su participación en el crimen: “La condena es cadena perpetua o nada”.
Este lunes declararon los testigos que habían sido presentados por la defensa de Panadero, a cargo del abogado Lautaro Resúa.
Si bien, para esta jornada se esperaban los testimonios de al menos cinco personas, solo se presentaron tres testigos aportados por la defensa: la esposa de Panadero, su suegra y su cuñado.
Estos testimonios estuvieron centrados principalmente en contarle a los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal Nº4 cómo es Panadero como persona, a quien destacaron como un “padre de familia”, “buen compañero” y alguien que “disfruta estar en su casa”.
Sin otras pruebas contundentes que lo exculpen del asesinato de Natalia Melmann, la estrategia para defender a Panadero fue similar a la utilizada en 2002 por los ex policías Ricardo Suárez, Oscar Echenique y Ricardo Anselmini, quienes fueron condenados a perpetua por los mismos delitos que ahora se ventilan en el Tribunal.
De todas maneras, el abogado Resúa solicitó a los jueces que le extendieran el plazo hasta este martes para poder presentar a nuevos testigos, que no habrían podido acercarse este lunes a Tribunales. Ante esta situación, los jueces aceptaron dilatar el debate y se espera que, independientemente de si el martes declarar nuevos testigos o no, el jueves comiencen los alegatos, en primer orden el de la fiscal Ana María Caro.
La abogada que representa a los padres de Natalia Melmann, Lisa Cabral, consideró que quedó probada la participación de Panadero y que, por eso, le corresponde la condena de “cadena perpetua”, la misma que en su momento recibieron Suárez, Echenique y Anselmini.
“Desde el principio sabemos que participaron al menos cinco personas del asesinato. En el ADN encontrado hay cinco identidades genéticas, pero no nos permitió tener todo el código completo”, expresó Cabral y agregó: “Con la investigación de este juicio se terminó encontrando el ADN de Anselmini y se confirmó el abuso cometido por él, su participación”.
La abogada de la familia Melmann adelantó que en su alegato explicará que “fue bien probada la imputación que se le hace a Panadero, a quien se le identificó en los lugares del hecho”.
“Panadero intentó buscar impunidad como los demás, pero su coautoría va a ser probada, los testimonios de la defensa no han logrado revertir esto”, expresó Lisa Cabral y finalizó: “Pedimos la cadena perpetua porque es lo que corresponde por los hechos que se le imputan. Es cadena perpetua o nada”.
El crimen de Natalia Melmann sacudió a la sociedad de Miramar y tuvo un gran impacto a nivel nacional en el verano de 2001. La chica, de 15 años, desapareció el 4 de febrero de ese año, y su cuerpo sin vida fue hallado cuatro días después en el vivero de esa ciudad balnearia.
Natalia había sido golpeada, violada y estrangulada con un cordón de una de sus zapatillas.
El juicio se desarrolla a 17 años de ocurrido el hecho. “La causa ya es compleja de por sí, y se suma el tema del tiempo que se pierde la inmediatez”, explica la fiscal Ana Caro, quien está frente a la causa desde 2014, cuando le llegó a sus manos luego de que la Suprema Corte de Justicia le ordenará al Tribunal de Casación que dispusiera de un nuevo fiscal.
Si bien pasaron 17 años, la causa nunca prescribió y por eso la fiscal Caro, con nuevas pruebas, pudo conseguir que la situación de Panadero llegara a juicio. “Se va a intentar con las pruebas que tenemos lograr una condena”, expresó a la fiscal, una condena que, por la gravedad de los hechos podría ser perpetua.
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