“LA REALIDAD ES QUE SIGUEN MANDANDO LOS NARCOTRAFICANTES”

AGENCIA / EL PORTEÑO 

Diego Kravetz, entre Sergio Massa y Cristian Ritondo. 

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). "Cuando se fue (Nilda) Garré (del Ministerio de Seguridad de la Nación) empezó cierto patrullaje dentro de las villas, primero en binomios y luego en trinomios, tanto de Prefectura como Gendarmería".



"Se fueron encontrando con que la realidad los superaba. Así terminan no pudiendo controlar y pasan las cosas por lugares distintos por donde van ellos. Un juez ni siquiera puede hacer un allanamiento, no sólo porque las casas no tienen números sino porque la movilidad en el manejo interno de las bandas es muy importante. Todos quedan pintados. La realidad es que siguen mandando los narcotraficantes", explicó el dirigente político Diego Kravetz a Urgente24 Radio.

 Por otra parte, Kravetz, recordó el contenido de la llamada ‘Ley de Pacificación’ que él había propuesto en su momento, para combatir el narcotráfico: “Nosotros lo que creábamos era una policía especial que entraba en las villas, se asentaban, convivían y empezaban a combatir el narcotráfico.

Esta es una policía especialmente entrenada que combate al narcotráfico y lo tiende a expulsar del territorio, es como colonizar el territorio. A partir de eso urbanizar las villas y las que no son urbanizables tirarlas abajo”.

 La conversación:

 Edgar Mainhard: -Kravetz, usted fue autor de un proyecto para los barrios de emergencias en la Ciudad de Buenos Aires. 

 Diego Kravetz: -Sí, le llamamos ‘Ley de Pacificación’.

 EM: -Recordé esa ley al conocer los nuevos asesinatos en la Villa 1-11-14, quizá otro ajuste de cuentas entre narcos, ¿qué se hace en este caso? 

 DK: -Hay porciones de territorio de la ciudad que son como tierras de nadie donde Macri no es Jefe de Gobierno y Cristina Fernández no es Presidenta. Son porciones de tierra que son asentamientos, fueron creciendo y van controlando ciertas mafias del narcotráfico. En el caso de la Villa 1-11-14 y la Villa 21-24 son tal vez los máximos exponentes de esto. Ya no es venta de drogas sino que estamos hablando de organizaciones delictivas muy sofisticadas que tienen armamentos pesados, terminan resolviendo las cuestiones a los tiros y la verdad es que son los que mandan en los barrios. Son casos parecidos a las favelas de Brasil o en algunas villas en Colombia.

 EM: -¿Qué ofrecía su proyecto para esta situación? 

 DK: -Nosotros lo que creábamos era una policía especial que entraba en las villas, se asentaban, convivían y empezaban a combatir el narcotráfico. Esta es una policía especialmente entrenada que combate al narcotráfico y lo tiende a expulsar del territorio, es como colonizar el territorio. A partir de eso urbanizar las villas y las que no son urbanizables tirarlas abajo. Lo que era polémico es que entre la policía fuertemente armada a las villas pero los que sí están fuertemente armados son los narcotraficantes que terminan quedándose con el control y mandando en los lugares.

 EM: -Aquí mi colega Claudio Chiaruttini decía el otro día que, en realidad la Gendarmería ha sido invitada a conocer las villas desde afuera porque no entra y nadie entra, ¿no? 

 DK: -Es cierto, cuando empezó el operativo ‘Cinturón Sur’, que le daba actividad policial en la zona sur de Buenos Aires, no entrababan a las villas. Cuando se fue Garré empezó cierto patrullaje dentro de las villas, primero en binomios y luego en trinomios, tanto de prefectura como gendarmería. Se fueron encontrando con que la realidad los superaba. Así terminan no pudiendo controlar y pasan las cosas por lugares distintos por donde van ellos. Un juez ni siquiera puede hacer un allanamiento, no sólo porque las casas no tienen números sino porque la movilidad en el manejo interno de las bandas es muy importante. Todos quedan pintados. La realidad es que siguen mandando los narcotraficantes.

EM: -La trama se ubica en un lugar imposible porque si no se puede entrar por la sofisticación o la movilidad, tenemos que observar casi absortos e impávidos el crecimiento de estas organizaciones ilegales que nadie controla, salvo ellos. 

 DK: -Lo que hay que hacer es tomar riendas en el asunto y aprender de cómo lo han solucionado otros. El famoso ‘Plan Colombia’ barrió directamente con el ejército, gran parte del narcotráfico. Nosotros por nuestra idiosincrasia no lo vamos a hacer pero podríamos parecernos más a Brasil y tener una fuerza especial, que combine con alguna policía comunitaria y entrar de verdad, expulsando desde adentro a los narcotraficantes. Discutiendo la legalización del porro, mientras que el narcotráfico ha crecido en un nivel que es desproporcional a comparación de cualquier país del mundo, ya no tiene sentido. Luego generar una suerte de Alcalde que urbanice el lugar donde se pueda.

 Acerca de una versión de La Política Online:

 EM:- Lo saco un minuto de este tema y le cuento que la web La Política Online acaba de publicar que el Frente Renovador (al cual Ud. pertenece) analizaría retirar la precandidatura de Guillermo Nielsen para apoyar la de Gabriela Michetti (del PRO). 

 DK: -Nosotros creemos que las operaciones sucias hay que dejarlas de lado y competir en forma más limpia. Hay una interna feroz en el PRO, y muy pareja, entre Horacio Rodríguez Larreta y Michetti. Eso pasa en una parte de la política porteña. Después los que participamos del resto, vamos viviendo y sufriendo ciertos vaivenes. Quien hace un mes y medio medía 20 puntos era Martín Lousteau, pero hoy mide entre 8 y 9. Quien se le está acercado a los 5 puntos es Nielsen y eso le da cierto fastidio a Lousteau. Ahí se entienden las versiones que lanzan los muchachos de ECO. Se da cierta forma de campaña sucia que no es la mejor manera de vivir la política.