CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- “El Gobierno le quiere echar la culpa del atraso cambiario a lo que pasa en el mundo. Tenemos un tipo de cambio desacoplado a lo que pasa internamente, que es la inflación. El desafío es corregir el desequilibrio interno, en un contexto internacional, en el cual el mundo ha decidido permitir que sus monedas se ajusten contra el dólar, que viene ganando la pulseada de la credibilidad”, explicó el economista, Luis Secco, a Urgente24 Radio, sobre la actitud del Gobierno Nacional en no reconocer el atraso del tipo de cambio y el desafío urgente de ajustar el peso frente a las demás monedas del mundo.
Además, el economista advirtió sobre los graves problemas económicos que está atravesando la producción industrial: “El atraso cambiario ha trabado toda la industria Argentina y estamos en la recesión industrial más fuerte de la historia reciente de la Argentina. Nunca tuvimos una caída del 25% de los volúmenes de exportación industrial en un año y medio, ni siquiera en los peores momentos”.
LA ENTREVISTA CON SECCO:
Claudio Chiaruttini: -Luis Secco, la Presidenta dijo: “No vamos a devaluar porque en el resto del mundo hay una guerra de monedas”. ¿Eso es lo que hay que hacer?
Luis Secco: -Si uno pensara que hay una guerra de monedas y se van a revertir situaciones transitorias, probablemente sí. Lo que sucede es que el Gobierno le quiere echar la culpa del atraso cambiario a lo que pasa en el mundo. Tenemos un tipo de cambio desacoplado a lo que pasa internamente, que es la inflación. El desafío es corregir el desequilibrio interno, en un contexto internacional, en el cual el mundo ha decidido permitir que sus monedas se ajusten contra el dólar, que viene ganando la pulseada de la credibilidad.
CCh: -Para los manejos de una economía sana uno tiene que estar ajustando constantemente la moneda. ¿Cómo debería empezar el próximo ministro de Economía? ¿Recuperando el tiempo perdido o ver cómo se adelanta a lo que viene en la batalla de monedas internaciones?
LS: -El próximo gobierno no va a tener tiempo para reflexionar para resolver algo que es urgente. La urgencia viene dada por la traba y la caída que está experimentando la actividad real en los sectores que dependen del tipo de cambio.
CCh: -¿Qué es lo que está impactando hoy en una parte de la recesión que se está viendo? ¿Es un problema de atraso cambiario que nos hace caros y no competitivos o es en realidad el cepo importador que no nos permite traer productos a la Argentina para reelaborarlos y poder exportarlos?
LS: -El cepo importador o cepo en general, no son otra cosa más que la consecuencia del atraso cambiario y se refuerzan uno con el otro. El no querer admitir el verdadero valor de la divisa, hace que el Gobierno trabe su cotización y haga una política que las mezquina porque todos queremos divisas cuando el Gobierno está dispuesto a regalarlas. Es aceptar y sincerar la situación modificando el tipo de cambio. Si el dólar de importación fuese otro, tendrías más cuidado a la hora de importar. Esto ha trabado toda la industria Argentina y estamos en la recesión industrial más fuerte de la historia reciente de la Argentina. Nunca tuvimos una caída del 25% de los volúmenes de exportación industrial en un año y medio, ni siquiera en los peores momentos.
CCh: -¿Por qué no se nota más o hay atenuadores de esta crisis?
LS: -Sí, hay un atenuador muy grande que es que buena parte del sector productor del consumo masivo no depende tanto de la importación de insumos extranjeros porque el consumo masivo se relaciona con lo que comemos, nos vestimos y tomamos. En consecuencia se puede responder a la demanda de esos productos con producción interna. También tiene que ver con la política monetaria y el plan Ahora 12.
CCh: -Estamos quemando capital acumulado, que es el de los futuros jubilados para poder financiar el consumo actual...
LS: -La persona que hoy decide comprar en cuotas lo hace porque cree que habrá licuación, es un consumo defensivo y no virtuoso. No lo hace porque cree que estamos mejor. Alguien me dijo que los argentinos decidimos invertir en recuerdos.
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