Banfield y Godoy Cruz igualaron en un partido muy polémico
Fue 1 a 1. El árbitro Laverni no le dio un gol válido y no le cobró un penal a los mendocinos, que ahora son líderes con Vélez.
Banfield y Godoy Cruz de Mendoza empataron 1 a 1 en el Sur del Gran Buenos Aires, en un partido muy polémico, en el que el árbitro Saúl Laverni perjudicó mediante dos fallos insólitos al equipo mendocino. Los goles del partido fueron convertidos por Jorge Achucarro y Leonardo Sigali.
En un primer tiempo parejo en el que ambos equipos se prestaron la pelota y ninguno fue excesivamente superior al otro, Banfield fue un poco más punzante y por eso tuvo su recompensa a los 16 minutos, cuando Achucarro capturó un rebote en el área y, de cabeza, le dio la ventaja a su equipo. Antes, Nicolás Sánchez había tenido un cabezazo que se fue rozando el palo, en la más clara del Tomba en toda esa primera parte.
Después del gol, el Taladro pudo haber aumentado la ventaja mediante Facundo Ferreyra, que quedó mano a mano con Sebastián Torrico, pero el arquero terminó tapándole el remate y el delantero tampoco supo aprovechar el rebote, por lo que el equipo local se fue al descanso con la mínima ventaja.
Ya en el complemento, Godoy Cruz intentó algo más y su juego comenzó a asemejarse a aquel que lo llevó a los primeros puestos. Porque Diego Villar se enchufó y contagió a sus compañeros . Y, sobre todo, porque Banfield se dedicó sólo a cuidar la ventaja, como si el gol de diferencia fuese suficiente para relajarse.
Y no lo fue. Porque a los 16, Mariano Donda envió un gran centro que Sigali cabeceó de gran forma para vencer la resistencia de Enrique Bologna y darle a los mendocinos una igualdad que, a esa altura, ya merecía.
Apenas unos minutos después, llegaría la jugada del partido. Un remate de Villar pegó en el travesaño, picó 50 centímetros adentro del arco y salió. Era gol, más que claro. Pero Saúl Laverni, con complicidad del juez de línea, llamativamente le dieron continuidad al juego, obviando una conquista que había sido más que claro.
Y cambió el partido porque, a raiz del grave error del árbitro, Sigali se iba a ir expulsado por protestas desmedidas y Godoy Cruz entró en cólera. Para peor, un par de minutos después, Laverni no cobró una clara falta de Alejandro Delfino sobre Álvaro Navarro en el área. Era penal, pero el árbitro cometió su segundo fatal error de la noche y no lo cobró.
DyN-minutouno.com
Con estos dos errores en contra, y con un hombre menos, el Tomba poco pudo hacer, aunque siguió siendo superior ante un rival que parecía dormido. Así, las cosas se iban a morir igualadas, con un punto que le deja un sabor más que amargo a los mendocinos, que se vieron altamente perjudicados en dos fallos clave que podrían haber cambiado las cosas.
Después del gol, el Taladro pudo haber aumentado la ventaja mediante Facundo Ferreyra, que quedó mano a mano con Sebastián Torrico, pero el arquero terminó tapándole el remate y el delantero tampoco supo aprovechar el rebote, por lo que el equipo local se fue al descanso con la mínima ventaja.
Ya en el complemento, Godoy Cruz intentó algo más y su juego comenzó a asemejarse a aquel que lo llevó a los primeros puestos. Porque Diego Villar se enchufó y contagió a sus compañeros . Y, sobre todo, porque Banfield se dedicó sólo a cuidar la ventaja, como si el gol de diferencia fuese suficiente para relajarse.
Y no lo fue. Porque a los 16, Mariano Donda envió un gran centro que Sigali cabeceó de gran forma para vencer la resistencia de Enrique Bologna y darle a los mendocinos una igualdad que, a esa altura, ya merecía.
Apenas unos minutos después, llegaría la jugada del partido. Un remate de Villar pegó en el travesaño, picó 50 centímetros adentro del arco y salió. Era gol, más que claro. Pero Saúl Laverni, con complicidad del juez de línea, llamativamente le dieron continuidad al juego, obviando una conquista que había sido más que claro.
Y cambió el partido porque, a raiz del grave error del árbitro, Sigali se iba a ir expulsado por protestas desmedidas y Godoy Cruz entró en cólera. Para peor, un par de minutos después, Laverni no cobró una clara falta de Alejandro Delfino sobre Álvaro Navarro en el área. Era penal, pero el árbitro cometió su segundo fatal error de la noche y no lo cobró.
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Con estos dos errores en contra, y con un hombre menos, el Tomba poco pudo hacer, aunque siguió siendo superior ante un rival que parecía dormido. Así, las cosas se iban a morir igualadas, con un punto que le deja un sabor más que amargo a los mendocinos, que se vieron altamente perjudicados en dos fallos clave que podrían haber cambiado las cosas.
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