1982 - 02 DE ABRIL - 2012
En este día tan especial a los sentimientos del verdadero pueblo argentino, quiero rendir homenaje a quienes lucharon por la defensa de nuestra soberanía en las Islas Malvinas e islas del Atlántico Sur. A los que regresaron, a quienes siguen siendo olvidados y a quienes quedaron en suelo malvinense como custodios de nuestro territorio.
Esta historia fue escrita por ‘A. O. Lombas’. Hoy quiero compartirla con todos ustedes para que la transmitan de generación en generación.
Las Islas Malvinas… siempre serán argentinas… OFB
Una historia para compartir
Cuentan que una vez, en Inglaterra, se registró un accidente ferroviario, la policía encontró el cadáver de un hombre, horriblemente mutilado, y era imposible obtener las impresiones digitales.
Investigaron se había una denuncia por alguna persona desaparecida, sin resultado, indagaron en la zona y nada, dijeron, tal vez se trate de algún indigente sin familia.
La solución, la aportó el médico forense, cuando luego de realizar la autopsia del occiso, le comentó a la policía. “Seguramente era un turista o algún comerciante en viaje de negocios, de lo que estoy absolutamente seguro es de que era Argentino”
El policía encargado de la investigación, muy sorprendido le preguntó: ¿Dr. Con hacerle la autopsia, cómo puede asegurar eso, en qué se basa? Muy simple, respondió el facultativo.
“Cuando abrimos su pecho, vimos que su corazón, tenía una herida sangrante, aparentemente de vieja data, y que era provocada por lo que en un primer momento me pareció un cuerpo extraño, pero al observar detalladamente, no tuve dudas, y me dije es Argentino”
El policía –ahora impaciente- volvió a peguntar, pero Dr. ¿Qué es lo que lo lleva a pensar eso? ¿Qué es lo que encontró?, y el médico forense colocó en la mano del policía, lo que había hallado en el corazón del fallecido.
Eran como dos trocitos de roca de extraña forma, y le entregó una lupa para que las observara mejor, ¿las reconoce? Preguntó, -no, contestó el oficial, para mí son sólo unos pedazos de piedra…
Claro, respondió el galeno, eso son para nosotros, pero en realidad son “las Islas Malvinas” todos los argentinos las llevan muy adentro de su corazón y provocan una herida que no ha cicatrizado en más de un siglo y medio.
Autor: A. O. Lombas
No hay comentarios:
Publicar un comentario