sábado, 26 de noviembre de 2016

FIDEL CASTRO MUERE EL DÍA CUANDO SE RECUERDA LA PARTIDA DEL GRANMA HACIA CUBA

LATINOAMÉRICA / SIMBÓLICO 

Fidel Castro firma su renuncia provisional en julio
de 2006 (Roberto Chile/Radio-Canada)


Las últimas imágenes de Fidel Castro eran del 15/11, cuando recibió en su residencia al presidente de Vietnam, Tran Dai Quang; y la última vez que se le vio en un acto público fue el 13/08, con motivo de su 90 cumpleaños en un acto en el teatro Karl Marx de La Habana. 


En esa ocasión se vio a Castro con un aspecto frágil, vestido con un chándal blanco y flanqueado por su hermano Raúl y el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.

Desde su cumpleaños ha recibido también en su domicilio a otros mandatarios como el presidente de Irán, Hasán Rohaní; el de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa; o los primeros ministros de Japón, Shinzo Abe; de China, Li Keqiang, y Argelia, Abdelmalek Sellal.

En abril, en el XVII Congreso del Partido Comunista de Cuba, Fidel Castro también reapareció y pronunció un discurso que sonó a despedida y en el que reafirmó la fortaleza de las ideas de los comunistas.

"A todos nos llegará nuestro turno, pero quedarán las ideas de los comunistas cubanos, como prueba de que en este planeta si se trabaja con fervor y dignidad, se pueden producir los bienes materiales y culturales que los seres humanos necesitan, y debemos luchar sin tregua para obtenerlos", afirmó Castro en esa ocasión.

Desde que se vio obligado a abandonar el poder en 2006, la principal actividad pública de Fidel Castro fue la publicación de artículos en la prensa cubana. Su presencia se fue espaciando gradualmente pero se mantuvo presente hasta los últimos tiempos, como cuando en marzo pasado, días después de la histórica visita de Barack Obama a la isla, publicó una columna en la que mostraba sus reticencias ante el acercamiento del presidente de Estados Unidos al Gobierno cubano.

No necesitamos que el imperio nos regale nada", fue su frase más significativa, su rechazo final, poco antes de morir, al país con el que se peleó durante décadas, su enemigo irreconciliable. El líder cubano Fidel Castro ha muerto a los 90 años de edad, informó su hermano, el presidente Raúl Castro, en una alocución en la televisión estatal.

Pero desde hace años que cada tanto se especulaba con el deceso de Fidel, y luego éste lo desmentía en alguna aparición pública. "Con profundo dolor comparezco para informarle a nuestro pueblo, a los amigos de nuestra América y del mundo que hoy 25 de noviembre del 2016, a las 10.29 horas de la noche falleció el comandante en jefe de la Revolución cubana Fidel Castro Ruz", indicó Raúl Castro visiblemente emocionado.

El mandatario agregó que los restos del líder histórico de la Revolución serán cremados según su "voluntad expresa" y que en las próximas horas se ofrecerá al pueblo "información detallada sobre la organización del homenaje póstumo que se le tributará".

La opositora Miriam Celaya escribio en La Habana: "(...) De cualquier modo, para mí ya el anciano dictador había muerto mucho tiempo atrás, en una fecha imprecisa, sepultado bajo alguna polvorienta lápida sin epitafio en lo más recóndito de mi memoria, así que solo puedo sentir curiosidad por lo que pudiera significar este esperado (desesperado) desenlace para aquellos que han mantenido atados sus destinos a cada espasmo de sus numerosas muertes. (...)".

La muerte de Fidel Castro cierra 60 años de historia, desde que desembarcó en Cuba con un grupo de rebeldes provenientes de México en 1956 para impulsar la guerrilla que derrocó a Fulgencio Batista en 1959 hasta hoy, fecha final de la existencia de una de las principales figuras del siglo XX.

EL PODER

Casualidad, coincidencia o intención, Fidel ha hecho historia también con su muerte. El líder de la revolución cubana moría el mismo día en el que se celebraba el 60º aniversario de la partida del yate Granma hacia Cuba, el yate con el que Fidel y un grupo de exiliados cubanos desembarcaron Cuba el 02/12/1956 marcando el inicio de lo que fue la Revolución Cubana, el 01/01/1959.

En la lluviosa madrugada del 25/11/1956 el Granma comenzó a navegar por las aguas del río Tuxpan, burlando la vigilancia de la marina mexicana, hasta el mar abierto. 60 años después de aquella partida histórica, Fidel consigue transformar el 25/11 en una fecha histórica que ya nadie olvidará.

Después de 47 años de manera ininterrumpida al frente del régimen socialista que construyó en torno a su liderazgo, Castro abandonó el poder hace justo diez años, en 2006, por problemas de salud. Raúl Castro, cinco años menor, tomó el mando entonces provisionalmente y dos años después, en 2008, lo sucedió formalmente como presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros.

Tal y como Raúl Castro dijo en su mensaje, en las próximas horas se anunciará cómo se realizarán las exequias de Fidel Castro, a quien se vio por última vez el pasado 15 de noviembre, cuando recibió en su residencia al presidente de Vietnam, Tran Dai Quang. La semana pasada estaba previsto que recibiese al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, pero la cita se canceló.

EL EMBLEMA

 La muerte de Castro supondrá una enorme sacudida emocional en Cuba, tanto para sus partidarios como para sus detractores, por el peso abrumador que ha tenido su figura en la vida cubana durante generaciones y generaciones. Políticamente, es el símbolo del fin de una era, aunque eso no signifique que quepa esperar pronto cambios sustanciales en el sistema cubano.

Queda como último sostén de los líderes de la Revolución su hermano Raúl Castro. Las primeras reacciones a la muerte han llegado desde el continente americano. Desde Venezuela, el gran aliado en los últimos tiempos del Gobierno de La Habana, el presidente Nicolás Maduro, ha asegurado que tanto Castro como Hugo Chávez "dejaron abonado el camino de la liberación de nuestros pueblos".

El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, ha calificado al mandatario fallecido de "referente emblemático del siglo XX". El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha expresado sus condolencias a las autoridades cubanas por la muerte de "una figura de calado histórico".

En Miami, donde vive la comunidad cubana más grande fuera de la isla, cientos de personas han salido a las calles para celebrar la noticia. Muchos se han reunido en la zona de la Pequeña Habana, alrededor del Restaurante Versailles. Entre bocinazos y ruidos de cacerola se escuchaban eslóganes como "Fidel, tirano, llévate a tu hermano" y "libertad para Cuba".

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