El hecho ocurrió el pasado sábado (29/07) en el municipio de General Ramírez, Entre Ríos. Quien tocó el timbre de una vivienda ubicada en 10 de junio y Arroyo de la China fue nada más y nada menos que el intendente local Gustavo Vergara (foto).
Con mate en mano y el termo lleno, él -junto a sus colaboradores- se dispuso a compartir un momento para analizar experiencias e intercambiar opiniones, pero no fue así.
Del otro lado, quien abrió la puerta fue una ex empleada despedida por el municipio ni bien inició la gestión Vergara.
Furiosa, la vecina identificada como Manuela Rodríguez, le quitó el termo y el mate: primero, le quemó el brazo con el agua caliente; y luego, con la ayuda de su madre, le arrojó el mate.
Su marido, mientras tanto se sumó a la catarata de insultos.
Fuentes locales aseguran que la decisión de Vergara de despedir a la empleada derivó en el inicio de una demanda laboral contra el Estado Municipal de esa localidad del departamento Diamante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario