La nena de 12 años prestaba atención a la clase de matemática ayer por la mañana cuando la rodearon siete compañeros. No era la primera vez que la molestaban, pero esta vez la golpearon brutalmente y le quebraron cuatro dedos de la mano. Su mamá denunció que pidió ayuda y el profesor le restó importancia.
El escenario de este nuevo caso de bullying fue la Escuela Nº17 de Bahía Blanca. Según el relato de la mujer sobre la pesadilla que soportó su hija, tres chicas "le arrancaron los pelos y los varones la patearon".
Hasta que uno de ellos le pegó una patada voladora a la altura de su cabeza. "Ella se cubrió la cara y por eso se quebró los dedos", explicó.
"Anímicamente mi hija está muy mal y no quiere volver a la escuela", dijo y señaló que es víctima del maltrato de sus compañeros desde la escuela primaria.
"Le decían que como era una vaca tenía que comer pasto y la obligaban a comer pasto", agregó después.
Los episodios fueron muchos y los siguió enumerando. Contó incluso que calentaban una lapicera en el calefactor y se la clavaban en los dedos y en la espalda.
"Tiene compañeros muy violentos", afirmó. Lo advierte desde hace años. Pero, los directivos le respondieron que su hija "está muy nerviosa". (tn.com)
No hay comentarios:
Publicar un comentario