jueves, 23 de junio de 2011

UNA AUSENCIA INEXPLICABLE


"No es lo mismo comandar un yate que un transatlántico, Gran Capitán"

En el momento más crítico de la historia del club, el máximo responsable de la C.D no estuvo, prefirió quedarse solo, de la misma manera que le gusta tomar las decisiones. Dicen que al mediodía almorzó en un restaurante de San Isidro. ¿Se puede creer esto?



CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Habitualmente, en la jerga futbolera, se le dice 'pecho frío' a aquel jugador que no pega, no se mata por el público al que le gusta que le vendan humo, o no le gusta el roce cuando juega a la pelota.

Esta especie de jugadores siente o sentían el fútbol de otra manera. La gente tiene que entenderlo. ¿Pero como hacerlo con aquellos que entran a una cancha como la de anoche con la cara tapada?

Los Riquelme (discusiones de lado), los Bochini, Alonso, etc. creaban y sentían el fútbol de una manera diferente a los Almeyda, Giunta, etc...

Un Passarella era de aquellos que, según la gente, era de tener muchos 'huevos', además de su variada cantidad de valencias como futbolista. En la vida tener huevos, es otra cosa. Es tener agallas para dar la cara, para defender los valores, la ética, el compromiso y asumir las responsabilidades de adultos. Y Daniel Passarella está muy lejos de esto.

Habrá sido 'corajudo' para jugar al fútbol, en comparación con otros. Pero hay que medir el temperamento de la gente con otros parámetros para sacar verdaderas conclusiones.

Para tomar los últimos ejemplos, Passarella, el sábado contra Lanús, en el Monumental, cuando vio que el final que se aproximaba no era el que su soberbia había imaginado, dejó su palco y se fue de la cancha 20' antes de que el pitazo de Lunati le diera paso a la Promoción.

Anoche, ni fue a Córdoba con lo que hubiese significado para los jugadores su presencia en momentos como este. Se ve que Passarella creyó que River es como manejar el yate. Pero River es un transatlántico. Le quedó grande y no mostró HUEVOS, como la gente inapropiadamente utiliza a la hora de hablar de hombres corajudos. Los mide por la cancha cuando juegan.

¿Saben cuantos guapos de esos, entregaron sus principios, valores o lo que sea por monedas o conveniencias?  No imagina. Se sorprendería muchísimo por leer a muchos ídolos. Aunque no es la idea dar nombres.

El domingo River juega en el Monumental. ¿Que hará Passarella? ¿Volverá a ocupar ese lugar? Según el resultado, ¿se quedará sólo él?

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