domingo, 4 de diciembre de 2011

INFORME ESPECIAL

DECILE NO A LA PIROTECNIA


Se acercan las fiestas y con ellas la maldita pirotecnia, miles de pesos son gastados cada año en estos "entretenimientos",  adultos, jóvenes y niños para ver repetirse las mismas historias, accidentes hogareños de personas y mascotas víctimas del ensordecedor ruido que produce, quemaduras, cortes, perdidas de algún miembro y en el peor de los casos hasta la muerte.

Muchos animales (por culpa de otros animales) sufren estos actos en carne propia de una manera TERRIBLE, que el ser humano es incapaz de entender. Si nos detenemos a pensar que por su alta sensibilidad ante estímulos sonoros intensos (esto seria que escuchan hasta 10 veces más fuerte) hacen que el animal tenga:

Reacciones suaves o de baja intensidad incluyen deambulación, temblor, encogimiento, inapetencia, intensos deseo de ingerir agua, deseo de estar en permanente contacto con el propietario.

Reacciones más graves o de alta intensidad provocan gemidos, intensa salivación o babeo, jadeos prolongados y muy fuertes, eliminación y/o retención de heces u orina, correr en forma desenfrenada sin rumbo (escape frenético), que en muchas ocasiones incluyen arañado o masticar barreras (Fractura de dientes) y saltar a través de ventanas, vidriados o alambrados, provocándose heridas de suma gravedad,

Palpitaciones, taquicardia, temblores, sensación de insuficiencia respiratoria, falta de aire, nauseas, aturdimiento, sensación de irrealidad, pérdida del control, pánico, miedo a morir, hasta cambios de conducta como agresividad, intentos desesperados de escape y en algunos casos hasta paros cardiacos.
 
Podremos entender un poco más lo que sufren y tratar de ayudarlos a superar estos momentos tomando ciertas medidas de precaución. (Taringa)

Nomen Munay - El uso de la pirotecnia (autorizada) debe ser controlado por personas mayores. Se debe alejar a los niños y desalentarlos en el uso de la misma. A pesar de las campañas y prohibiciones, todos los años, más víctimas (humanos y animales) van aumentado las estadísticas. Una historia de la vida real que sucedió en mi ciudad:

“Carlitos era un niño normal como todos los del barrio, jugaba a la pelota –era el arquero-, salía con sus compañeros del colegio, iban al cine o simplemente caminaban las calles pateando latas o cualquier objeto que les llamaba la atención. Una Nochebuena, antes de que el reloj marcara las 12:00 hs, salió a la calle con las manos llenas de cohetes para festejar la llegada del Niño Dios. Lanzó los primeros petardos sin ningún inconveniente. En su mano izquierda tenía una cantidad importante para seguir adelante con su plan de festejo. La fatalidad, el destino, lo que fuera hizo que cuando encendió el que tenía en su mano derecha, las chispas de la mecha se dispararan hacia el resto de la pirotecnia de su mano izquierda y el ruido fue tremendo. Los gritos de dolor y el llanto eran desgarradores. Sus padres y familiares, cuando llegaron a socorrerlo se encontraron que, en su mano izquierda, había un enorme agujero por el cual se divisaba el otro lado de la calle. Fue llevado de urgencia al hospital. Los médicos hicieron todo lo posible pero, lamentablemente, tuvieron que amputarle la mano. En ese momento murieron sus sueños de llegar a ser un gran arquero del club de sus amores –Boca Juniors- y tuvo que adaptarse a una nueva vida que, hoy, disfruta junto a su esposa e hijos”

La pirotecnia lastima y hasta puede matar. Digamos ¡NO A LA PIROTECNIA… SÍ A LA VIDA!

Oscar Fernando Baró

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