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UNA VISITA INTERESANTE
¿Quién recibe a Brufau? ¿Cristina o Boudou/De Vido?

Error del siempre hábil catalán Antoni Brufau, presidente de Repsol YPF, al anticipar su jugada en el difícil juego de poker con Cristina Fernández por el control de la argentina YPF. Pero Brufau, quien viene de ganarle una pulseada a la mexicana Pemex, quiere despejar el horizonte, que influye en la cotización de Repsol. 


 AGENCIA/CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Para quienes conocen los usos y costumbres del Frente para la Victoria en el poder, es importante quién será el interlocutor de Antoni Brufau Niubó en su nueva visita a la Argentina.

En un poder concentrado como el vigente, Cristina Fernández es el poder.

En cambio ni Amado Boudou, vicepresidente y ex ministro de Economía; ni Julio De Vido, ministro de Planificación y deteriorado en su disputa con Guillermo Moreno, representan algun nivel de decisión.

Si Brufau visita la Argentina sin audiencia con Cristina Fernández, la señal sería demoledora.

Luego de haber ganado sus disputas con Luis del Rivero, en esos días presidente de la constructora Sacyr Vallehermoso, y con la petrolera estatal mexicana Pemex, Brufau encontró que las novedades que llegan desde la Argentina le complican una cotización accionaria que creía estabilizada.

Por ejemplo, el martes 31/01 las acciones de Repsol cayeron casi 3%, y Brufau anunció que visitará la empresa controlada en la Argentina, intentando ver a Cristina Fernández el viernes 03/02 o el lunes 06/02 o el martes 07/02.

Cristina Fernández regresó ayer martes de El Calafate, Santa Cruz.

Brufau viaja con frecuencia a la Argentina, pero ya no lo hace una vez por mes como lo hacía antes de transferir el gerenciamiento al grupo local Eskenazi.

La última vez que estuvo fue en setiembre de 2011, cuando Cristina estaba preocupado por el futuro de YPF, debido a un acuerdo de sindicalización de acciones entre la mexicana Pemex y la constructora española Sacyr dentro de Repsol, acuerdo que precisamente terminó de desactivar Brufau hace algunas horas.

Repsol posee 58% de las acciones de YPF, y los Eskenazi otro 25%.

El Estado controla la acción de oro, y mantiene en el directorio a Roberto Baratta, subsecretario de Coordinación del Ministerio de Planificación.

Otro 17,1% flota en el mercado.

Repsol es la principal accionista de la compañía que comanda la familia Eskenazi y enfrenta rumores de re-estatización de YPF.

Hasta la fecha, el Estado argentino nunca concretó pagos indemnizatorios por reestatizaciones.

No le pagó a GDF Suez por Aguas Argentinas.

No le pagó a Marsans por Aerolíneas Argentinas/Austral Líneas Aéreas, un embrollo jurídico que vaya a saberse en qué termina en algunos años...

Pero Brufau es un notable y experimentado negociador, que ha sobrevivido a numerosos intentos de desplazarlo de Repsol.

Brufau Niubó llegó a Repsol desde la catalana La Caixa, donde ingresó en 1988, procedente de Arthur Andersen, como Director General Adjunto y responsable del grupo industrial de la entidad.

En la Caixa jugó un papel determinante, junto con el entonces presidente Josep Vilarasau e Isidre Fainé, en el proceso de fusión de la Caja de Pensiones de Cataluña y Baleares y la Caja de Ahorros y Monte de Piedad Barcelona, que dió lugar a La Caixa.

Desde 1996 hasta 2004, Brufau fue miembro del Consejo de Administración de Repsol. Entonces fue nombrado CEO de Repsol YPF.

Desde entonces ha demostrado tanta pericia como flexibilidad en sus estrategias de negocios.

Inclusive supo acordar con Néstor Kirchner precisamente acerca de YPF, aunque no consiguió desprenderse del control accionario de una empresa que a Repsol le ha provocado problemas desde que el Frente para la Victoria llegó al poder.

Ocurre que el Frente para la Victoria vive en una contradicción permanente entre su discurso chauvinista y sus anhelos financieros privados (antes Néstor Kirchner, ahora Máximo Kirchner).

Además, las limitaciones de dinero de parte de un Estado que ni siquiera pudo pagarle hasta la fecha al Club de París y no porque no quisiera sino porque no tiene el dinero suficiente en sus reservas de libre disponibilidad.

Brufau exhibirá un plan de inversiones, que la Argentina precisa.

En especial, en producción de hidrocarburos para aumentar la oferta de crudo y gas local. Y se comprometerá a reducir los dividendos que Repsol retira de YPF.

Por el acuerdo entre Repsol y la familia Eskenazi, impulsado por el ex presidente Néstor Kirchner, YPF distribuye 90% de sus utilidades, supuestamente reduciendo su capacidad de inversión con fondos propios.

Pero el déficit comercial del sector energético golpea al Frente para la Victoria.

Horas atrás, el director comercial de YPF, Alfredo Pochintesta, regresó ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, porque este organismo continúa armando el expediente sobre presunto abuso de posición dominante en el mercado de gasoil.

Falta todavía emitir un dictamen de fondo sobre esa denuncia, aun cuando ya, por recomendación de la CNDC, la Secretaría de Comercio Interior dictó la Resolución 6 como "medida cautelar" que obliga a aplicar al gasoil para el transporte el precio de la estación de servicio más cercana.

Según un comunicado del organismo, en la audiencia Pochintesta afirmó que la compañía "ha bajado los precios" del gasoil para el transporte y "se encuentra cumpliendo la medida" dispuesta por el Gobierno.

La CNDC inició también procedimientos de monitoreo para controlar que las petroleras cumplan con la resolución 6. El organismo advirtió que si las petroleras incumplen la resolución podrían tener, entre otras sanciones, multas por hasta $ 1 millón diarios "hasta el efectivo cumplimiento" de la medida.