POLÍTICA

Malvinas/Falkland: Cuando el “anuncio del anuncio” sirve

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Se espera que a última hora de la tarde de hoy (7/02) la presidente argentina, Cristina Fernández, haga un anuncio relacionado con las Islas Malvinas. Estará acompañada por gobernadores y líderes políticos tanto del kirchnerismo como provenientes de las filas de la diezmada oposición.

También han sido invitados a participar diplomáticos, veteranos de guerra y los familiares de quienes murieron en el conflicto armado de 1982.

La naturaleza de su anuncio se mantiene en estricto secreto. Aparentemente, y como suele ser usual en las huestes del kirchnerismo, los invitados no tienen ningún conocimiento de lo que ella tiene intención de decir. Se especula con el anuncio de realizar cambios en los vuelos semanales entre Chile y las Islas Malvinas (la presidente está próxima a viajar a Santiago), extremo que en un principio, fue negado por el embajador argentino en Chile, Ginés González García, quien aseguró que "no hay ninguna gestión" del Gobierno ante ese país para suspender el vuelo que une Punta Arenas con las Islas Malvinas, tras el choque de opiniones que sobrevino por la proximidad del 30 aniversario del fin de la guerra de 1982.

El tema de los vuelos al archipiélago formó parte de las principales declaraciones formuladas ayer (6/02) y es parte de una escalada verbal que inició el primer ministro inglés, David Cameron, cuando declaró que Argentina tenía intenciones “más que colonialistas” respecto de Malvinas.

Tras ello, la escalada: Londres decidió enviar uno de sus destructores más sofisticados a la isla y llevó al príncipe heredero Guillermo a realizar ejercicios militares de rescate en helicópteros. Y se vendría un submarino nuclear. Una escalada armamentística y verbal ya vivida en el pasado. A diferencia de lo que ocurría 30 años atras, hoy por hoy es más fácil entrever cómo se utiliza, de un lado y de otro, el escenario del conflicto soberano para tapar problemas internos. 

Pero el hecho de que se haya incluido en la convocatoria a la oposición política de la Argentina (hoy por hoy incluyendo al líder de la CGT, Hugo Moyano) -todo un hito en el derrotero kirchnerista- pareciera dar la pauta de que lo que se viene es una política que se intentará hacer “de Estado”, una política común que pueda perdurar en el tiempo. 

Entre los temas a tratar, probablemente haya alguna referencia al petróleo y, a pesar de la desmentida, se traten los cuelos de Chile. 

Pero más allá de lo que se anuncie esta tarde (¿por qué no un viaje simbólico para circundar las Islas, con la presidente comandando la comitiva mixta in situ?) hay que darle la derecha al Gobierno en cuanto ha entendido (con independencia de los motivos personales, partidarios y corporativos que lo hayan motivado) que el tema Malvinas debe ser un tema de estado y no de un gobierno u otro. Y si no lo entendió, por lo menos dió la apariencia de hacerlo. A veces, en política internacional, todo lo que se necesita es un gesto. Despúes de todo, toda esta cuestión no es más que una sumatoria de gestos y declaraciones: los Kelpers no quieren ser argentinos y, de poder elegir, tampóco británicos (tienen un PBI superior al de Londres).

En ese sentido, es interesante rescatar que son varios los posts que se pueden leer en blogs de la prensa británica donde por primera vez en el último tiempo los británicos parecen ver en el tema Malvinas una cuestión de estado y no un capricho del presidente de turno justamente por la presencia de la oposición. Es mas, más de una entrada felicita a la Argentina por dar, finalmente, la pelea como corresponde. Es común en la prensa británica personalizar las decisiones en la presidente Cristina Fernández y su eterna comparación con Eva Duarte de Perón como lo hace, por ejemplo, The Guardian. Sin embargo, esta vez, y hasta que se conozcan las medidas, se percibe una apariencia de unidad ausenta hasta ahora. 

El encuentro se iniciará a las 19hs en la Galería de los Patriotas Latinoamericanos de la Casa de Gobierno. Habrá que estar atentos a las reacciones de uno y otro lado. Después de todo, la oposición argentina hoy estará presente. Eso es lo que verán los británicos. Pero no sabe a donde ni a que va. Porque eso de política común, de cuestión de estado, es para los británicos. Acá, no acordaron nada.