En la Navidad de 1945, la residencia de la familia Sodder se incendió. La causa “oficial” del incendio se determinó como cables eléctricos defectuosos.
Al incendio sobrevivieron los dos hijos mayores, la hija menor y los dos padres.
Sin embargo, los otros 5 hijos (Betty, Jennie, Louis, Marta y Maurice) desaparecieron.
No se encontró evidencia de sus restos en los despojos de la casa.
George y Jennie Sodder, los padres de familia, contrataron a una cantidad de investigadores privados, pero no tuvieron mucho éxito.
Existe la teoría de que el fuego se inició como una distracción para secuestrar a los niños ya que por ejemplo la línea de teléfono de la casa había sido cortada y la escalera de la familia estaba en un terraplén a 75 metros de distancia.
Hubo numerosos avistamientos de testigos oculares de los niños en los últimos años.
En 1968, a más de 20 años del incendio, los padres recibieron una supuesta fotografía de sus hijos junto con un hombre desconocido.En la parte de atrás de la fotografía estaba escrito: “Louis Sodder, te amo hermano, Frankie. Chiquillo A90132 (o 90135)”
La familia contrató a un detective privado de apellido Tinsley para investigar la nueva pieza de evidencia.
A las pocas semanas, Tinsley desapareció y nunca se le volvió a ver.
Las autoridades locales no investigaron el caso y declararon que el fuego había sido accidental y que, pese a que no se encontraron sus restos, los niños habían muerto en el incendio.
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