Los K siguen 'tanteando' a ver qué puede prosperar para asegurar la impunidad.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Basta con apelar un poco a la memoria cercana:
- Intento de convertir a Roberto Carlés en ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación,
- Intento de imponer los conjueces que eligieron y votaron los K en 2014.
- Intento de frenar el nuevo mandato de Ricardo Lorenzetti como presidente de la Corte Suprema más allá de 2015.
- Intento de juicio político a Carlos Fayt, el juez nonagenario del colectivo a cargo del Poder Judicial. Antes de todo eso:
- Intento de lograr una tregua con los jueces federales, en especial los de Ciudad de Buenos Aires, en las causas de corrupción.
- Intento de apartar a algunos fiscales de la instrucción de causas que involucren a Cristina Fernández de Kirchner y colaboradores cercanos.
- Intento de forzar que o las cámaras de apelación o Casación desautoricen a los jueces de 1ra. instancia que no acepten la supuesta tregua.
Es evidente que, en su retirada, al kirchnerismo le resulta elemental asegurarse la impunidad.
En ese contexto, y luego de criticar y denunciar la reelección de su presidente, Ricardo Lorenzetti, y de deslizar la posibilidad de ampliar la cantidad de miembros del tribunal para completarlo con una lista de conjueces K que fue aprobada de manera polémica en el Senado, la mayoría kirchnerista en la Comisión de Juicio Político de la Cámara Baja designó a la camporista a Anabel Fernández Sagasti para presidir ese cuerpo.
La amenaza, tras instalar el debate sobre la falta de actitudes psicofísicas del juez Carlos Fayt, de 97 años, es enjuiciarlo y sacarlo de su cargo.
Bajo la excusa de “darle fuerza institucional” a la comisión, el kirchnerismo metió un cambio en la presidencia de la misma luego de que el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, insistiera con su pedido para que se le practique a Fayt, sobre quien existe un pedido de juicio político, un examen para que “demuestre que está en condiciones” de ejercer el cargo.
Rápidamente, apenas confirmada la designación de Fernández Sagasti, la diputada ultrakirchnerista María del Carmen Bianchi señaló que “desde hace meses” circula la versión de que el juez “atraviesa condiciones de salud personales que impedirían el normal cumplimiento de sus funciones”.
Bianchi solicitó agendar para una próxima reunión el análisis de las “denuncias públicas que fueron adquiriendo mayor volumen y constancias sobre el estado de salud, que refiere al miembro más antiguo de la Corte Suprema de Justicia”, en clara referencia a Fayt.
“Estamos frente a la operación más terrible y cruel contra el gran maestro del derecho argentino Carlos Fayt”, tuiteó la diputada nacional Elisa Carrió, luego de que el kirchnerismo planteara la posibilidad de analizar el juicio político contra el ministro de la Corte por “idoneidad” para ejercer el cargo a sus 97 años. “Fuerza Doctor Fayt, no podrán con usted. Son perversos; tocan a un maestro del derecho”, fue otro de los mensajes de la referente de la Coalición Cívica en la red social del pajarito.
Según Carrió, el presidente del máximo tribunal, Ricardo “Lorenzetti, debería sacar una acordada de la Corte en defensa del juez Fayt, en lugar de llorar por cansancio moral”.
La diputada aclaró que no participó de la reunión de la Comisión de Juicio Político del martes 05/05 por tener que prestar declaración ante la fiscal Viviana Fein por la muerte de Alberto Nisman.
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