El ministro de Defensa, Agustín Rossi, durante el acto del bautismo de fuego de la Fuerza Área Argentina.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Mientras Agustín Rossi pasea por la TV su imposible ambición presidencial, no resuelve los problemas que abundan en el inexistente Ministerio de Defensa.
Sin ir muy lejos, al comenzar las clases la Escuela Nacional de Náutica, dependiente de la Armada, el profesor a cargo de las prácticas del Simulador de Sala de Máquinas descubrió que faltaba la unidad de control (CPU) del mencionado elemento didáctico.
Las prácticas con simuladores son obligatorias en virtud de reglamentación internacional impuesta por Naciones Unidas a través de la organización marítima internacional.
No sólo desaparece un misil y luego 26.000 municiones, ahora también simuladores. Conclusión: hay un relajamiento de los servicios de guardia militar de cada unidad, y eso es el resultado de directivas impartidas por Rossi.
Esto fue verificable en la mencionada Escuela de Náutica, según lo que expresa parte del personal: el propio director del instituto naval redujo las guardias de seguridad, al extremo de hacerlas casi inexistentes en el predio que el establecimiento fundado por Manuel Belgrano ocupa a metros de la sede de la jefatura de la Armada.
Este desdén resulta contradictorio con la novedad de que, por ejemplo, durante el 2015, gracias a un nuevo convenio interadministrativo entre el Ministerio del Interior y Transporte y la Policía Federal Argentina (PFA), el viceministro de Transporte de la Nación, Alejandro Ramos, es custodiado por un mínimo de 1.277 policías y un máximo de 1.916 hombres de la Policía Federal que harán “adicionales”, y por el que se gastarán $1.916.250 ($430.000 más que en 2014, un incremento del 29%).
Los casi $2 millones significan un gasto diario de $5.250 en custodios, lo que mensualmente se eleva a $159.687, explicó la web Eliminando Variables.
Para interpretarlo de una forma más sencilla: La jubilación mínima actual es de $3.821,73, por lo tanto sólo la custodia cada 30 días del funcionario Ramos equivale a 42 jubilaciones mínimas.
Pero los establecimientos educativos militares con equipos de valor se encuentran sin custodia suficiente. El asunto viene juntando bronca en muchos que observan las irregularidades, y cuando Urgente24 Radiodescubrió el tuit de Agustín Monteverde, lo consultó el motivo del enojo. En su caso él mencionó algo que consideró simbólico de la situación: una fotografía que había observado durante el desfile por el bautismo de fuego de la Fuerza Aérea Argentina.
“Al señor ministro se lo ve en una foto donde, en el momento en el que está pasando la bandera y a la cual están saludando las autoridades superiores de las fuerzas aéreas con saludo militar, él está conversando con el Jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea y lo obliga a darse vuelta para que lo mire a él y no a la bandera como corresponde militarmente. Además, estaba hablando con las manos en los bolsillos y para completar, el intendente de Morón chateando mientras pasaba la bandera”, le contó Monteverde a Urgente24 Radio.
Un tema llevó a otro. Así el diálogo derivó hacia el estado de la sociedad argentina y la tolerancia frente a estos hechos por parte de los dirigentes políticos: “Ocurre que asusta la indolencia de la sociedad argentina, de que nos bancamos todas estas cosas. Nos bancamos que rifaron 12 mil millones de mangos para indemnizar por segunda vez a la gente de YPF. Esta sociedad no se da cuenta que la plata no sale de una galera sino que pagamos todo nosotros. Lo que estamos perdiendo de vista es que aquí es una batalla donde algunos creen que para mejorar su situación de vida, no es trabajando ni esforzándose sino sacándosela a otro, justo al que produce porque no le van a ir a robar a los ladrones”.
El diálogo:
Edgar Mainhard: -Monteverde, Ud. se encuentra muy molesto con Agustín Rossi...
Agustín Monteverde: -Sí, efectivamente porque recordemos que el señor es Ministro de Defensa y está a cargo de la defensa de la Nación, es funcionario nacional y argentino, como tal le debe el respeto a la bandera, lo menos que se le puede pedir. Debe respetar el pabellón nacional. Ocurre que en el desfile por el bautismo de fuego de la Fuerza Aérea Argentina, al señor Ministro se lo ve en una foto donde, en el momento en el que está pasando la bandera y a la cual están saludando las autoridades superiores de las fuerzas aéreas con saludo militar, él está conversando con el Jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea y lo obliga a darse vuelta para que lo mire a él y no a la bandera como corresponde militarmente. Además, estaba hablando con las manos en los bolsillos y para completar, el intendente de Morón chateando mientras pasaba la bandera.
EM: -Lucas Ghi se llama el intendente de Morón, amigo de Martín Sabbatella, titular de la AFSCA, ambos integrantes del partido Nuevo Encuentro, que integra el Frente para la Victoria. Quería preguntar, ¿qué es lo que pasa que ha sido permanente hasta el final de la administración de Cristina maltratar los símbolos cuando, a la vez, dicen reivindicar la soberanía, la recuperación de la identidad y lo que llaman 'la patria grande'? ¿No es como una dicotomía entre el relato y los hechos de los K?
AM: -Por supuesto, esto forma parte de una batalla cultural que ellos utilizan. Estos tipos de ideólogos no tienen nada. Son sencillamente una banda, y no de rock. Tienen en claro que ellos se tienen que proteger bajo el paraguas de una batalla cultural donde está en juego el uso de los valores, oponer a esos valores, antivalores y cambiar los símbolos que hacen a las instituciones de la República. Sabemos del intento de cambiar el sol por el pañuelo de las Madres de Plaza de Mayo y en esta etapa de fin de ciclo donde están en una carrera por mostrarse lo más revolucionario del mundo para ocultar todo lo que han robado.
EM: -A mi lo que me preocupa no es que Rossi sea Ministro de Defensa sino que además es precandidato presidencial y eso agrava su menosprecio.
AM: -Ocurre que asusta la indolencia de la sociedad argentina, de que nos bancamos todas estas cosas. Nos bancamos que rifaron 12 mil millones de mangos para indemnizar por segunda vez a la gente de YPF. Esta sociedad no se da cuenta que la plata no sale de una galera sino que pagamos todo nosotros. Lo que estamos perdiendo de vista es que aquí es una batalla donde algunos creen que para mejorar su situación de vida, no es trabajando ni esforzándose sino sacándosela a otro, justo al que produce porque no le van a ir a robar a los ladrones.
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