AGENCIA / CONFIDENCIAL
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). La presentación de este lunes del ministro de Economía, Axel Kicillof, en la que anunció modificaciones en el impuesto a las Ganancias, tuvo un ingrediente extra que pudo significar un tiro por elevación contra el plan económico que Daniel Scioli aplicaría si es que resulta electo Presidente de la Nación.
Kicillof dedicó buena parte de sus discurso a "derribar los mitos" que rodean al impuesto y además, como siempre, hizo una repaso por una parte de la historia del gravamen.
Acompañado de un powerpoint, Kicillof se detuvo en la "tablita" que implementó en 1999 el entonces ministro de Economía, José Luis Machinea (Alianza) y que determinaba las escalas del impuesto.
La presentación señalaba que la misma había sido "muy criticada" porque "aumentaba la presión tributaria" sin que esto significara una mejora en "la situación de los trabajadores de menores ingresos".
Más adelante el powerpoint apuntó contra el entonces viceministro de Machinea, al que le adjudica la implementación de una modificación en el impuesto que perjudicó a los asalariados de menor rango.
El viceministro de Machinea era en ese entonces Miguel Bein, hoy el principal asesor económico del proyecto presidencial de Scioli.
"En el año 2000, de la mano del Viceministro de Economía de Machinea, el Secretario de Política Económica Miguel Bein, se produjo una nueva modificación en Ganancias. Se empeoró la situación de los salarios más bajos. Se bajó el mínimo no imponible y las deducciones, afectando así a los ingresos más bajos de la escala, que eran los que la Tablita permitía que realizaran deducciones plenas", dice el powerpoint que presentó Kicillof y que luego distribuyó a la prensa.
El mismo incluye una captura de pantalla de un artículo del diario Página12 del 01/04 de aquel año con la foto de Bein.
Durante su discurso, el ministro comentó: "Machinea y el viceministro Bein anunciaron un cambio en la llamada tablita y en la implementación del impuesto con el propósito de bajar el mínimo no imponible ante los problemas fiscales que experimentaba el gobierno, a poco de haber instalado el cálculo, de forma tal de abarcar a más trabajadores y no a menos".
Aunque Daniel Scioli es el principal candidato presidencial del Frente para la Victoria (las encuestas lo muestran liderando la intención de voto general), Bein, su asesor, es crítico con la política del Gobierno.
Bein reconoce la existencia de una alta inflación (calculó un 33% para 2014, mientras el INdEC declara 24%); y de la necesidad de salir del cepo cambiario, que el Gobierno dice que no existe.
En uno de sus últimos informes, Bein pronostica que el próximo Presidente asumirá con una inflación de hasta el 30%; una brecha cambiaria producto del cepo; distorsiones derivadas de los subsidios energéticos; y un atraso cambiario que condiciona la competitividad de las exportaciones.
Bein también se animó a quitar al dólar ahorro de las prioridades del Banco Central por considerar que se abastece a pocos ahorristas en desmedro de las necesidades de la industria, con requerimientos para importaciones.
La mirada de Bein sobre la economía dista de ser parecida a la de Kicillof. Es por eso son pocos los que dudan que más allá de ser el candidato oficialista, el plan económico de Scioli (que también construye Mario Blejer) no se parecerá al que está en vigencia.
Sin dudas, Kicillof (¿Cristina Fernández?) buscó este lunes condicionar nuevamente a Scioli a través de la crítica de su jefe de asesores económicos emparentándolo con el gobierno que se tuvo que ir anticipadamente de la Casa Rosada en medio de la crisis de 2001.
Por otro lado, no es un dato para desechar tampoco que mucho se habla de la posibilidad de que sea Kicillof el compañero de fórmula de Scioli.
Parece imposible imaginarse una armoniosa convivencia entre Kicillof y Bein.
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