Sólo un día después de la asunción del gobierno de Mauricio Macri, el titular de la unidad antilavado, José Sbatella, presentará su renuncia.
Sbatella ya comunicó su decisión a colaboradores del ministro entrante de Justicia, Germán Garavano, durante una reunión reservada que mantuvo ayer, y podría efectivizarla durante las próximas horas.
Investigado por la Justicia por la presunta manipulación y utilización de la Unidad de Información Financiera (UIF) como herramienta de protección y persecución política, Sbatella era uno de los funcionarios kirchneristas cuyo mandato, por ley, debería continuar con el actual Gobierno, pero que desde Cambiemos buscaban remover.
Al efectivizar su renuncia, Sbatella se convertirá en el tercero de esos funcionarios que optaron por marcharse, junto a Alejandro Vanoli, presidente del Banco Central (BCRA), y Tristán Bauer, en el área de Medios.
Desde la Casa Rosada, también pretenden la salida de la procuradora general, Alejandra Gils Carbó, y del titular del AFSCA, Martín Sabbattella.
Entre los nombres que suenan para reemplazar a Sbatella al frente de la UIF aparecen el de Mariano Federici, un funcionario argentino del Fondo Monetario Internacional (FMI) con experiencia en el GAFI, el principal foro intergubernamental contra el lavado del mundo, y el de Alicia López, la primera titular de ese organismo.
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