Una multitud colmó la Plaza de Mayo para acompañar a Cristina Kirchner en lo que es su último acto oficial como presidente. La jefa de Estado cierra el ciclo político de los doce años de gestión de kirchnerismo con la inauguración de un busto del ex presidente Néstor Kirchner en la Casa Rosada.
Luego de descubrir la figura de Néstor Kirchner junto al presidente boliviano Evo Morales, Cristina Kirchner brindó su último discurso. Recordó la figura de su marido y dejó un mensaje de cara al futuro: "Que Dios ilumine a toda la dirigencia argentina, a los que tendrán la responsabilidad de conducir este país, que cuiden a todos los argentinos".
En su alocución, agradeció el apoyo de los sectores que respaldaron al kirchnerismo durante los 12 años de gestión e hizo una mención especial para sus funcionarios.
"No es lo mismo ser ministro de un gobierno popular que un gobierno con impunidad mediática", disparó. También tuvo una frase particular hacia Daniel Scioli, de quien reconoció su "acompañamiento". El gobernador bonaerense respondió sonriente con un saludo.
"La tarea sigue, no hay que confundirse, el lugar natural de un militante no es en el gobierno, sino junto al pueblo", dijo. En los poco más de 30 minutos que habló en el Salón de los Bustos de la Casa Rosada, Cristina Kirchner aseguró que existe una agenda impulsada por sectores de poder del mundo para la región que se funda en tres supuestos pilares: la hegemonía mediática, el eje político y el partido judicial.
"Tenemos que tener la claridad de poner los intereses del país por delante de todo alineamiento internacional. Los que siempre nos acusaron de ideologizados resulta ser que son los que más cargas y dogma tienen", afirmó.
La ceremonia es la última exposición pública de Cristina Kirchner como jefa de Estado, ya que no participará en la jura del presidente electo Mauricio Macri, luego de la escandalosa polémica sobre el traspaso de poder que protagonizaron ambos mandatarios.
Es la tercera vez que Cristina Kirchner homenajea a un ex presidente: en 2008 descubrió la imagen de Héctor Cámpora y la de Raúl Alfonsín, con la presencia del propio ex jefe de Estado radical. El busto esta ubicado en la planta baja de la Casa Rosada, en el hall de honor que sirve de escenario para recibir visitas ilustres y donde están retratados en mármol de Carrara casi todos los presidentes argentinos hasta 1983.
La tradición de instalar imágenes de ex presidentes data del siglo XIX, cuando se colocaron los primeros por encargo del entonces presidente Julio Argentino Roca. Faltan aún los bustos de otros ex mandatarios, como el de Carlos Menem y Fernando de la Rúa.
Con la intención de participar de ese acto, organizaciones políticas del kirchnerismo como el Movimiento Evita, Kolina, Nuevo Encuentro, la Tupac Amaru, entre otras, llegaron desde temprano a la Plaza de Mayo, para "agradecer" y despedir a Cristina Kirchner por sus años de gestión al frente del Poder Ejecutivo.
La convocatoria -también fue impulsada a través de las redes sociales, con los hashtags #YoAbrazoaCristina y #ResistiendoconAguante- estuvo coordinada por Javier Grosman, director de la Unidad Ejecutora Bicentenario de la Revolución de Mayo 1810-2010.
Grosman, encargado de los eventos multitudinarios de este Gobierno, cuidó al detalle la organización del evento, del que participó una multitud. En la Plaza de Mayo hubo pantallas para la militancia, que se dispuso de manera ordenada para identificar a cada sector por sus banderas y distintivos.
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